Baibai a la guitarra psicodélica,  y los flequillos goth: el Ian Mc Culloch que se iba al humo con Robert Smith necesita un meteorito en el centro del cuerpo que le encienda el pecho frío. Lejos del desgarro de Ocean RainMeteorites es  wannabe post-punk con gustito a sudor de viejo con remera de Joy Division. Es un LP salado: la voz y la guitarra que conocíamos y amábamos se vuelven análogas a cortarse la carótida con una Traviata húmeda.  Salva la producción de Youth (bajista de Killing Joke), pero donde ya no existe el puño rítmico de la dupla Will Sargeant Les Pattison, existen temas como Is this a breakdown? Holy Moses, cuando menos insalvables. Cinco para el peso te faltan, McCulloch