– ¿Conocés a ésta banda? Son de tu Estocolmo natal.
– Mmmmm, creo que no. ¿A ver? ¡Ja! Tiene 16 años el cantante, lo acabo de ver en Wikipedia. ¡Es muy gracioso! Habla de falopa y alcohol en sus canciones.
– Me estás cargando… ¡Qué desgraciado!
Jonatan Leandoer HÃ¥stad acaba de alcanzar la mayorÃa de edad en julio de éste año (bah, en realidad cumplió 18, no sabemos si eso también corre en Suecia), y ya tiene una probation porque lo cacharon fumando un charuto en la calle. Lo que Wikipedia nos devolvÃa realmente, eran sus inicios como rapper al frente de los Sad Boys, compañeros en crimen y rimas, en juergas y graffitis. Y es que pensar en su precocidad hace que nos encojamos un poco de hombros. Una suerte de afirmación, pero al mismo tiempo de asombro por lo obtenido hasta el momento. Unknown Death 2002, editado el año pasado, en una declaración de principios hacia la cultura y el estilo de vida norteamericano. Las galletas Oreo, el Super Mario BROS, las bebidas energizantes, la cerveza y la marihuana se confunden con la fascinación entre beats realentados y volátiles, hoy llamado Trap, nuevo género para que vayan apuntando, oscilando entre la devoción y lo arrogante. Los videos le ponen imágenes a ese imaginario, en donde Yung Lean se muestra acaso como un Ian Brown entre rimas calcinadas abrazado por una estética noventosa que, con técnicas de edición muy rústicas, le dan esa pátina cutre y de bajo presupuesto.
Convencido de que jamás será profeta en su tierra, al parecer, nadie lo juna en Suecia, intenta una leve aproximación en América, devolviéndole su rutina disfrazada de melancolÃa: «I’m smokin’ while I’m cryin’ / I’m cryin’ while I’m rhymin’ / and if I had a whip I’d be cryin’ while I’m drivin’.» ¿La voz de una nueva generación? Yung Lean aún no tiene quien le haga sombra. Veremos si esa figura se agigantará o si se perderá en el frÃo nórdico.