Dan Auerbach agarró todos sus riffs furiosos, estribillos pegadizos y cuelgues gloriosos y dijo «los voy a tirar a la mierda». Con esto en mente, compuso Turn Blue, el nuevo y peor disco de The Black Keys hasta el momento. A decir verdad, arranca de manera bastante aceptable con Weight Of Love, pero después se repite diez veces seguidas, cayendo en una espiral de mediocridad compositiva y de recursos agotados y poco sensatos. Abundan los pasajes instrumentales sin sentido, los falsetes forzados y las canciones suenan desganadas y poco inspiradas.
Excepto por Fever -el primer corte- que se destaca del resto por su poderoso efecto vomitivo, el disco es tan medio pelo que se torna insoportable.
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PUNTAJE LECTORES
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DEGUSTACIÓN
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