My Bloody Valentine – MBV

abril 19, 2013



Más de dos décadas pasaron desde el lanzamiento de Loveless (1991), disco seminal que convirtió a My Bloody Valentine en cabeza de aquel subgénero efímero pero tan revisitado desde entonces denominado shoegazing. Pedales de efectos, distorsión, reverb, paredes de sonido, teclados burbujeantes, voces etéreas. Lindando siempre entre el noise y el dream pop, todo eso entraba en el combo de los mira-zapatos. Pasaron 22 años y Kevin Shields y los suyos vuelven con un nuevo trabajo que de nuevo no tiene nada porque suena como un sucesor inmediato de Loveless. Y está perfecto, porque ahora al escuchar MBV queda claro: tanto aquel disco como el movimiento todo no perdieron vigencia y su sonido sigue siendo tan fresco como atemporal.

MBV contiene 9 canciones que se disparan en tres direcciones bastante marcadas, que podríamos identificarlas sobre todo según su grado de intensidad, arrancando las primeras en un nivel medio. She Found Now antepone de entrada una pared de sonido espesa pero suave generando un efecto narcótico; por otro lado, las guitarras sucias y corrosivas, casi de garage, visten magistralmente de efectos Only Tomorrow y Who Sees You, dos gemas supremas pese al brusco y molesto fade out de la primera.

Luego llegamos al nivel bajo en potencia. Is This and Yes es una especie de arrorró espacial que despega gracias a un titilante colchón de teclados y la dulce voz de Bilinda Butcher, mientras que New You es el tema más melódico y convencional del conjunto, libre de cortina de sonido y de ritmo sólido y sostenido. Quizá este trecho sea sólo un rodeo, o una preparación mental, porque lo que queda es de una contundencia inusitada. Una batería marcial y poderosa, de ritmo industrial machaca en la fenomenal In Another Way mientras las guitarras y el teclado dialogan de manera soberbia. Como si fuera poco, repetitiva hasta la locura le sigue Nothing Is, un instrumental que sube la apuesta del tema anterior. Y si todavía quedó alguien en pie, Wonder 2 se encarga del asunto: al borde del colapso, parece un tema grabado adentro de un tornado, o de un lavarropas.

Si bien MBV mantiene todos los vicios del género, estas nuevas canciones resultan las más directas y musculosas en la carrera de My Bloody Valentine. Las paredes siguen estando «“siempre estarán- pero ya no se esconden tantas cosas por detrás. Sería un error decir que Kevin Shields está de vuelta. Es que nunca se ha ido.

DEGUSTACIÓN

MY BLOODY VALENTINE: ‘In Another Way’