Kate Nash – Girl Talk

marzo 26, 2013



¿La tienen a Kate Nash, no? Esa pelirroja británica que allá por el 2007 sacaba Foundations, tema donde con un estilo que la emparentaba con Regina Spektor o Lily Allen, cantaba sobre las últimas idas y venidas de una relación ya destinada al fracaso. Bueno, desde mediado del año pasado al parecer algo sucedió con esta muchacha. Algunos dicen que sufrió una transmigración de almas con Courtney Love o que cuando anduvo por estos pagos le robo el bajo a Patricia Pietrafesa. Pero como nuestro equipo de investigación es incapaz de confirmar estos rumores, mejor dejemos las habladurías de lado y pasemos a los hechos. Tras su segundo disco, My Best Friend Is You, abandona Fiction Records, subsidiaria de Polydor, y decide abrir su propio sello y editar a través de crowfunding Death Proof, EP que funciona como prólogo y antelación de su nuevo disco: Girl Talk.

En este caso, la procesión no solo va por dentro. La imagen de niña buena y regordeta que tenía en los primeros discos va a ser remplazada por un look de chica Pin Up, con el pelo teñido de negro y reflejos rubios. Y su nueva banda, compuesta totalmente por mujeres, da el toque final para emparentarla ya no con los grandes nombres del Pop, sino con la movida riot grrrl noventera. Por suerte para nosotros, la música va ir de la mano de estos cambios.

A esta altura del partido, nadie debería extrañarse que para describir a una cantante pop tengamos que recurrir a tan variadas referencias. Hoy en día es común que la originalidad dependa más de una buena mano a la hora de elegir referentes y estilos. De Tarantino para adelante, el pastiche y el homenaje se han vuelto moneda corriente en los engranajes del mundillo pop. De ahí, a que uno de los temas (Death Proof) lleve el nombre de una película suya hay un pequeño trecho. Esta canción surge de una mezcla de base surf, con guitarras rockabilly y un bajo rotoso que suena a punk. Estos elementos que van a funcionar como el eje por el que los temas del disco van a oscilar; a veces mas tirando para un sonido mas noventero, como el caso de Sister y sus influencias de Hole, otros dejando que el lado punkie afloje y vuelvan a un terreno mas melodioso, como con OMYGOD!.

Esta versatilidad de Nash para pasar de un estilo a otro, le permite aventurarse (no con todo éxito) en el terreno del rap con Rap For Rejection. Este tema, sumado a All Talk, podrían considerarse como un manifiesto de la nueva Nash. La misma muchacha incisiva, con una lengua afilada y sin miedos, se despacha con letras políticamente correctas sobre su lugar de mujer y sobre los hombres en general. Lamentablemente estas arengas no son más que quejas de una mujer despechada. Porque, aceptémoslo, acumular slogans feministas y proclamas vacías no es un intento de cambiar nada, sino, simplemente una queja al aire y sin sentido.

Claramente estamos frente a una cantante que se encuentra en la búsqueda de su identidad musical. Quemar las naves y empezar de nuevo siempre es una táctica que funciona. Y la verdad que el nuevo look y el sonido auspician buenos discos. Pero, una vez que nos acostumbramos a la adrenalina de estos nuevos temas, nos queda la sensación de ya haberlos escuchado en algún otro lado, y nos quedamos con la pregunta de cómo sonará la verdadera voz de esta cantante.

DEGUSTACIÓN

KATE NASH: ‘Death Proof’