Stereophonics – Graffiti on the Train

marzo 25, 2013



Cuatro años después de su último disco de estudio, Stereophonics vuelve a la carga con Graffiti on the Train, un álbum cuya salida se anuncia desde finales del 2011, y que cuenta con la influencia de hechos en los que la banda se vió inmersa los últimos años. Entre ellos, el más importante fue seguramente la muerte del ex-baterista (y miembro fundador), Stuart Cable.

Es quizás por eso que en este álbum rige un aire mucho más oscuro y nostálgico que en los anteriores trabajos discográficos, incluso desorientando sobre algunos conceptos anteriores que la banda representaba en el inconsciente colectivo de sus seguidores. Lejos de intentar lanzar un puñado de canciones amables o hiteras, Kelly Jones apuesta a tracks que calan más hondo, y que habrá que escuchar con más detenimiento. Así es como We Share the Same Sun da inicio a una lista atrapante. El título es también el estribillo que repite incansablemente en un coro sombrío y guitarras fuertes en primer plano.

Siguiendo en esa taciturna línea, Take Me se presenta como una canción cuasi-gótica, con una guitarra arpegiada que recorre tonos menores junto a un piano acústico durante casi todo el tema, y una fusión de voces masculinas y femeninas que ayudan al mantenimiento opaco. El álbum sigue moviéndose mayoritariamente entre melancólicas melodías brit-pop con una terminación muy favorable. Indian Summer ocupa un infaltable lugar: una base simple y una melodía pegadiza que evocan bastante a Rod Steward. Jones se le anima también al blues en Been Caught Cheating, y  en Violins and Tambourines demuestra su faceta de compositor neto en la sorpresa más grata del disco: una balada con arreglos de cuerdas que cambia de ritmo gradual y elegantemente.

Para terminar de pulir el álbum, In a Moment y Graffiti on the Train son los tracks que suenan más modernos. El primero, con una batería electrónica y una melodía vocal que trae a la memoria algunos momentos de Depeche Mode. Luego, la canción que da nombre al disco muestra una pesarosa pero llevadera voz de Jones al frente y sintetizadores que acompañan durante todo el tramo.

Graffiti on the Train es un disco distinto a lo que Stereophonics nos tenía acostumbrados. Tal vez no sea el pico más alto en su carrera, pero es un álbum sobradamente escuchable, que saca a relucir las mejores facetas de Kelly Jones como cantante y compositor absoluto de la banda. Satisfactorio y sólido, han cumplido las expectativas generadas luego de Keep Calm and Carry On, su antecesor de 2009.

DEGUSTACIÓN

STEREOPHONICS: ‘Graffiti on the Train’