Mogwai – Les Revenants

marzo 20, 2013



La verdad es que Mogwai siempre ha hecho música para cine. De una manera u otra, sus discos siempre remitieron a imágenes existentes en sus cabezas, a las cuales sólo tenemos acceso si utilizamos su música como proyector. Es por eso que el hecho de que Les Revenants sea en realidad el soundtrack de la serie televisiva de mismo nombre, no implica que se trate de un disco distinto a sus anteriores trabajos: continúa la misma línea que comenzó con el fantástico Mogwai Young Team allá por 1998.

Una tendencia general que se produce al escuchar la música de esta banda escocesa es la de estar continuamente esperando una explosión sonora que nunca ocurre. El crescendo existente en la fórmula «lento-tranquilo-menos tranquilo-FUERTE», que utilizan las bandas más reconocidas del género como Goodspeed You Black Emperor! y que tantas satisfacciones nos produce, no aplica a la mayoría de las canciones de Mogwai. Y esto, más allá de la frustración que pueda generarnos, les aporta un valor de diferenciación difícil de lograr dentro de este género vagamente llamado Post-Rock, además de cierto grado de impredecibilidad siempre bienvenido.

La duración de los temas es bastante corta, lo cual es una buena noticia para quienes estamos un poco cansados de que las canciones de este género deban durar obligatoriamente entre 8 y 10 minutos como mínimo. Además, algunos temas resultan ser realmente muy similares, y la repetición es una constante del disco, por lo cual la duración de cada track parece perfecta.

Aparentemente la premisa de la serie es la siguiente: en un pequeño y montañoso pueblo francés, los muertos comienzan a reaparecer en sus casas como si nada hubiese sucedido, sin siquiera tener conciencia de su pasada fatalidad. Esta situación de desconcierto desarrollada en un entorno tan desolado es reflejada a la perfección en los primeros temas del disco: Hungry Face, Jaguar y The Huts nos van sumergiendo mediante el sonido de xilofones, pianos, guitarras y cellos en un clima de misterio, dando a entender que algo extraño está por suceder. El álbum continúa la misma línea en los tracks siguientes, y de a poco pierde interés con su monotonía y desarrollo en cámara lenta, hasta que de repente Mogwai se convierte en su mejor versión y llega Special N, un himno llevado por arreglos orquestales y guitarras reverberadas que por primera vez en el disco nos permite adquirir altura y comenzar a volar, pudiendo ver el pueblo de noche flotando por encima de él. Aunque el nivel de optimismo esperanzador se reduce, el vuelo continúa durante los próximos temas, transitando la mejor parte del disco. Del cierre del álbum se encargan What Are They Doing in Heaven Today?, un cover en el cual hasta se animan a cantar, aunque con cierta timidez, y Wizard Motor, el único tema en el cual se puede percibir cierto nivel de agresividad, y que no resulta para nada difícil imaginarlo como el tema de cierre de los capítulos, acompañando a los créditos.

En definitiva, a pesar de casi no exhibir en este álbum esos pequeños momentos de furia distorsionada a la cual nos tiene acostumbrados, la banda continúa firmemente haciendo la música que tan bien sabe hacer. No importa si están musicalizando una película, una serie o un grupo de escenas auto-imaginadas que no pertenecen a este mundo; Mogwai siempre fue, es y será un proyecto en donde lo auditivo viene indefectiblemente acompañado de lo visual.

DEGUSTACIÓN

MOGWAI: ‘Special N’