«Esperá, hay más… El cielo no es el lÃmite», una de las frases más trilladas de la historia de los latiguillos es la lÃnea utilizada por Darwin Smith para recordar nuestra calidad de seres vivos en (800) Human, el primer tema de Songs For Imaginative People. Sin darse cuenta grafica a la perfección su segundo disco de estudio: sin barreras, géneros ni contextos a la hora de crear sonidos inconexos entre el post punk de iPad y el lo-fi guitarrero.
La nueva placa del one man band (que tiene su grupo armadito para tocar en vivo) revitaliza las partes copadas de su debut homónimo (2010) y agrega una cuidadosa lÃnea aún más cruda en cuestiones de cuerdas y voz, llevando los géneros del frontman a un territorio pesado sin dejar el hit de lado. Para ejemplos más gráficos sólo basta con darle play a You Can’t Be My Girl y apreciar las melodÃas dulces antes de la explosión violera o probar con el primer single Free (The Editorial Me), que le agrega una dósis dance a esas sinfonÃas desprolijamente agradables.
El legado funk tirado a un proceso más eléctrico (en eras donde el iPad sirve como estudio de grabación) se encuentra en la esencia de Moonlit, el math rock comparable con el actual Foals en Good To Loose y el estirpe más groovero en el mejor tema de la partida: All In The Wrist.
Songs For Imaginative People es, sin dudas, uno de los lanzamientos más destacados de los últimos meses. Poco importa, después de escuchar estas 10 canciones, el peinado a base de rulitos cumbiero old school del protagonista de esta historia.