Hablar de amor sin caer en la cursilerÃa y en el cliché es todo un desafÃo. Sin embargo, Francisco Bochatón es un experto en este asunto y lo demuestra en cada uno de sus discos. El octavo álbum solista del «Bocha» se hizo esperar. La Vuelta Entera nos ofrece lo mejor que él sabe hacer: canciones cortas, emotivas, que pasan de la tranquilidad a la furia de manera ondulante. «¿Más de lo mismo?», puede ser, pero con calidad.
El primer tema le da nombre al disco y con su intro de sintetizadores psicodélicos marca una diferencia con lo que son los temas restantes, más ligados a lo acústico que a lo electrónico. Canciones como Ustedes dos o El tesoro, reflexionan sobre búsquedas (¿de amor?) desafortunadas: «lo vivimos por momentos y deseamos retenerlo, cuando intentamos hacerlo, se nos escurre en lamentos», canta casi entre sollozos.
Alejada de cualquier relación con el lunfardo, Lorca no se refiere al calor, sino a una colección de poemas titulada Suite del agua de Federico GarcÃa Lorca. Casi recitada y sin estribillo, esta canción inspirada en la obra del escritor español es, tal vez, la más particular del disco.
Claro que no todo es sufrimiento o melancolÃa, con Puedes venir Bochatón contagia un ánimo de liberación y alegrÃa, con arreglos que remiten a alguna melodÃa del Club del Clan. Ideal para escucharla un dÃa de sol andando en bicicleta.
En Tu luz, quizás el tema más electrónico del disco, sobresale la aparición de Leo GarcÃa, que aportó su cuota de positivismo.
El arte de tapa muestra a un Bochatón completamente desnudo, de espaldas, con solo unos auriculares puestos. La responsable en Dirección de Arte y FotografÃa fue ni más ni menos que Nora Lezano, conocida como la «fotógrafa del rock» de la década del 90. Es curioso compararlo con el arte de tapa de sus últimos dos discos; en Tic Tac (2007) aparece la cara del cantante en primer plano, de frente, y en el anterior -«La tranquilidad después de la paliza» (2005)-, figura un primer plano de su nuca. Sus discos parecen representarlo Ãntegramente, inclusive desde lo visual.
La Vuelta Entera funciona como un manual en el que se aprende a valorar las letras, la calidad de las melodÃas y aquel mundo poético que inventan sus canciones. En definitiva, se aprecian esos detalles que posiblemente se dejarán de lado en vivo, cuando lo más importante pase a ser la felicidad que transmite Bochatón al cantar, tropezando entre cables y arengando al público para que lo ayude con aquellos estribillos que no recuerda.
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DEGUSTACIÓN
PUEDES VENIR
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