Passion Pit – Gossamer

agosto 13, 2012

Passion Pit

Gossamer

2012 – Columbia

[8.5]

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No es un misterio que la gente trabaja mejor bajo presión, o se quiebra. Pero sí era un misterio saber en cuál de estas categorías entraría Passion Pit, tras su debut de 2009 Manners. En los meses previos al lanzamiento de Gossamer, su líder Michael Angelakos (quien habló abiertamente sobre los tópicos que inspiraron dicho trabajo) de alguna forma dejó entrever que éste sería altamente personal. Y no mintió. Al igual que Manners, Gossamer se construye en un tono adulto y profundo, que les impide a algunos considerarlo como tal debido a la música que se elige para entregar el mensaje. Esa música que parece lista para aparecer en la próxima publicidad de alguna compañía de celulares.

En pleno Apocalipsis económico mundial, no es sorpresa que incluso varios de los artistas emergentes sientan duras patadas al bolsillo. Por eso realmente no sorprende que sea Take a Walk el single que le dé rienda suelta a este torbellino de imperfección humana. Mientras Angelakos comienza a desnudar su problema más frívolo, el armado de versos que rebotan del asfalto dejando cráteres a su paso y coros que aumentan en capas sobre los sintetizados crean un clásico instantáneo para Passion Pit. Por suerte, inmediatamente I´ll be Alright levanta la vara hacia alturas inesperadas. Entre una pared de sintes y una batería agresiva, ya podemos ver las pequeñas dudas que envuelven a un individuo en torno al crecimiento personal y las relaciones en una canción que parecería ser una de las más complejas por parte de la banda hasta la fecha.

Como mencionamos anteriormente, Gossamer trata sobre la imperfección y la incapacidad para alcanzar expectativas. Por momentos se apoya en el humor para lograrlo, como en el upbeat Carried Away (una genial deconstrucción de las interrelaciones humanas, que juega con rimas forzadas en una canción donde Angelakos busca conectar diciendo todas las cosas incorrectas). O en Constant Conversations, ese tema modelo R&B donde una melodía apta para hacer bebes puede distraernos del hecho de que trata sobre un alcohólico en una pareja que no para de sumar problemas. Lo hace apoyándose en la nostalgia, como en Mirrored Sea donde según él la adolescencia solo esconde aquellos eventos que luego lo perjudicarían como persona adulta. Y un relato de violencia domestica personal lo tiene de rodillas en Cry Like a Ghost, en lo que suena como una carta hacia su pareja.

Pero curiosamente, hay muy poca alegría a lo largo de Gossamer. Uno espera que sea It´s not my Fault, I´m Happy, penúltimo track de este disco, el que traiga algo de luz a todo este tumulto. El titulo parece indicar eso, pero esto jamás ocurre. Como para recordarnos de que no todo siempre se resuelve como uno esperaría. Para esta altura, es innecesario escuchar Where we Belong para saber que Passion Pit sobrepasó las expectativas generadas tras Manners.  Y si bien quizás el cierre oscuro propiciado por ese tema deje a Gossamer como un trabajo complejo en un momento complicado de la vida para Michael Angelakos, nosotros ciertamente estamos disfrutando de sus vivencias.

DEGUSTACIÓN

I´LL BE ALRIGHT