Metric – Synthetica

julio 5, 2012

Metric

Synthetica

2012 – Metric Music International

[6.5]

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La pregunta que plantea este disco es decisiva para apreciarlo. ¿Qué está primero; lo natural o lo artificial? ¿Metric produce este disco artificializando lo natural o naturalizando lo artificial? Para responder esta pregunta solo podemos aportar pequeñas pistas. El nombre del disco esta inspirado en Blade Runner (recuerden que la mujer de la que se enamora Harrison Ford termina siendo un androide). Emily Haines (voz y teclados) es una mujer cuyo crecimiento fue apadrinado por la internet. Digamos que conoció el mundo primero a través de la pantalla de una computadora. Además, declaró que este quinto álbum es sobre «estar en casa y querer arrastrarte fuera de tu piel, escapando de la falta de estimulación externa». Seguramente, Emily Haines no tiene respuesta para la pregunta que plantea. Mejor así.

Metric, debido a que lleva el emblema de lo independiente grabado en el pecho (tienen su propio sello desde el 2000), es una banda impredecible que en un mismo disco puede meter canciones de varios estilos diferentes. Por ejemplo, en Synthethica comienzan con Artificial Nocturne que es una pieza claramente synth-pop, pero luego siguen con una seguidilla de tres temas con más rock que otra cosa (Youth Without Youth, el corte de difusión, entre ellos). Por momentos notamos cierta estética a lo Goldfrapp, en otros algo de Ladytron, y en otros algo de ¡Garbage! Como resultado, no podríamos definir el sonido de Metric más que con una palabra demasiado amplia y ambigua: ecléctico. Esto puede generar que uno no encuentre el «momento adecuado» para escuchar este disco, ya que a cada track nos transportamos a lugares muy disímiles.

Sin embargo, el clima de aceleración futurista está presente tanto en los bajos como en los altos del disco; es la amalgama, el toque conceptual que engloba y da un cierre a toda la obra. La angustia por no saber a ciencia cierta si la vida que vivimos es verdadera o es una farsa también nutre cada una de las letras. Entonces, estamos frente a un cuadro pintado de afuera hacia adentro y, más allá de que en él convivan imágenes altisonantes, es muy agradable de ver.

DEGUSTACIÓN

ARTIFICIAL NOCTURNE