The Temper Trap
The Temper Trap
2012 – Liberation
[3.8]
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Suena extraño que un grupo de australianos dueños de sólo un One Hit Wonder incursionen en la crÃtica social a través de los disturbios londinenses del 2011. Bueno, quizás no suena tan extraño, pero hay algo que no me cierra ¿Será que capitalizaron sus canciones de una forma un tanto grosera? No, creo que eso no basta para descalificarlos, muchas bandas hoy en dÃa tienen que recurrir a estos artilugios para seguir vivas ¿Entonces qué será? Lo que entiendo es que The Temper Trap es una banda ingenua, o espera muy poco de su público.
Un sintetizador gordo abre el primer tema del disco, quizás el mejor de todo el compilado, Need your Love. Lo primero que escuchamos es que la voz del cantante Dougy Mandagi suena más profunda, su falsetto caracterÃstico no está tan presente en esta grabación como en su álbum debut (Conditions, 2009). Sorprendentemente esta decisión resulta ser acertada, un hit sólido.
En este segundo trabajo podemos ver una lÃnea clara, canciones con pretensiones de estadio y letras algo flacas con intenciones de crear conciencia, una fórmula que ya les funcionó en el pasado (es probable que trabajaran pensando en algún nuevo modelo de Renault), pero esta vez no logran abarcar todo lo que se proponen.
El segundo tema del disco, London’s Burning, es el primer trastabilleo. Las sirenas y el ritmo sincopado se mezclan con las letras de un cliché algo ofensivo: «And it doesn’t matter how hard we try / Everything is nothing, there’s no future in sight«. El No Future de los Pistols les llega con un delay de 35 años poniendo en duda esta banda más bien insulsa que se aventura por el pantano de la denuncia social.
Otro aspecto caracterÃstico de The Temper Trap parece ser el uso de los sintetizadores y cajas de ritmo como en el tema Where Do We Go From Here, aunque realmente éstos no fueron elegidos con gran astucia ya que los timbres son bastante pobres y predecibles. Los ambientes de cuerdas sintetizadas y las baterÃas pesadas son su marca registrada e imprimen un claro enfoque a la música de estadio a la que apuntan. Las baladas al estilo U2 son algo que el grupo australiano repite a lo largo del disco, buenos ejemplos son I’m Gonna Wait o Trembling Hands, donde la voz de Dougy se luce una vez más.
En resumen, The Temper Trap con este álbum trata de sobrevivir a su primer hit, aunque su receta quedó algo oxidada y sus pretensiones exceden sus posibilidades, ya sea ahondando en la problemática social o refritando el rock de estadio. Con un Coldplay es más que suficiente.
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DEGUSTACIÓN
NEED YOUR LOVE
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