The Cribs
In the Belly of the Brazen Bull
2012 – Wichita
[7.0]
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Algunos dicen que las bandas de guitarra están desapareciendo, es probable que en estos últimos años no haya surgido una nueva revelación desde esas bases pero aquellas que nacieron en la última década luchan por mantenerse vivas. Si bien el punk ha mutado ampliamente desde sus comienzos, es claro que la esencia de este trÃo de hermanos ingleses viene por ese lado, aunque la década del 90 sea la que más los haya marcado.
Su famoso sencillo, Men’s Needs (2007), sonó hasta el hartazgo y otras audiencias comenzaron a valorarlos cuando Johnny Marr se unió a ellos en 2009. Diez años de carrera han pasado, el ex Smith se fue, pero los hermanos Gary, Ryan y Ross Jarman siguen su camino y saben cómo arreglárselas.
Dentro de su agresividad hay orden y cierta pureza, Come On, Be a No-One está hecha para ser escuchada una y otra vez, dejar salir ese lado adolescente y gritar aún sin motivo aparente. Más allá de ese perfil, es difÃcil separarlos del pop ya que las melodÃas agradables son su especialidad, alcanza con escuchar Anna o Like a Gift Giver. La distorsión completa el combo en canciones como Chi-Town, punk del clásico con gritos incluidos, y la variada Stalagmites.
No hay nada revolucionario o experimental pero tampoco es algo que se les pueda reprochar. El estilo que decidieron adoptar, hace años ya, no da lugar a la libertad. Saben aprovechar los lÃmites, se sienten cómodos en ese espacio y, extrañamente, no aburren.
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DEGUSTACIÓN
COME ON, BE A NO-ONE
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