Norah Jones
Little Broken Hearts
2012 – Blue Note
[4.5]
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A pesar de ser una gran cantante y saber tocar el piano, Norah Jones tiende a permanecer en los confines de lo que conoce y sabe que le sienta bien. Lo demostró a lo largo de sus primeros cuatro discos, que suenan como una única canción interminable y aburrida. Por eso, teniendo en cuenta que Little Broken Hearts lo produce y co-escribe Danger Mouse, uno esperarÃa que, al fin, traspase el umbral de lo seguro para adentrarse en caminos nuevos. Pero no.
En su quinto disco, la de Brooklyn vuelve a repetirse y el resultado es su trabajo más tedioso hasta la fecha. La música oscila entre la introspección colmada de lamento y arreglos pop que suplen la flaqueza de las composiciones. En el abismo del medio hay algunos buenos momentos: Say Goodbye, con un ritmo saltarÃn que remite a lo último de Yeah Yeah Yeahs; She’s 22, un folk fantasmal y despojado que rebalsa desolación por todos lados; o All a Dream, en donde la guitarra construye una atmósfera capaz de evocar los sueños muertos de la América perdida, enterrados en la arena del desierto al costado del camino.
En cuanto a Danger Mouse, realiza un buen trabajo desde los controles: le da un color nuevo a las canciones y aporta detalles mÃnimos (tales como panderetas y ruiditos electrónicos que aparecen en segundo plano) que terminan resaltando las pocas virtudes de los temas. En definitiva, easy listening que hace de Little Broken Hearts un disco monocromático y denso en el mal sentido de la palabra.
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DEGUSTACIÓN
SHE’S 22
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