La Sera

abril 24, 2012

Nos gustan las chicas que se la bancan solas. Nos gustan las chicas que cantan, graban, componen letras y tocan bien la guitarra y el bajo. Y más nos gusta que encima suenen bien. Por eso el nuevo proyecto solista de Katy Goodman, alias Kickball Katy, nos gusta tanto. La Sera es como ese lugar al que Katy necesitaba irse para explotar todo su potencial lejos de Vivian Girls, y dejar atrás el noise-pop de garage, para sacar su lado más dulce, delicado y maduro.

Please Be My Third Eye

A Katy le bastaron dos semanas de descanso durante una gira de Vivian Girls, para componer todas las letras y grabar un demo. Brady Hall, director de algunos de los videos de la banda y además amigo y referente de Katy, fue el primero en recibir el demo y no tardó en ofrecerse para producirle el disco en su estudio en Seattle. Hall se encargó de grabar toda la música junto a Jenn Prince y de captar a la perfección el espíritu oldies que Goodman quiso darle a cada canción, y cuando Katy volvió de gira, solo quedaba grabar las voces y unir las pistas. Así nació el primer álbum de La Sera, un disco suave, oscuro pero femenino, con coros frágiles que caen inevitablemente en la etiqueta del dream-pop, pero tan bien acompañados por la voz semi desvanecida de Katy Goodman, que la inyección instrumental de un estilo lo-fi resulta acertada y sincera. Y lo mejor de todo, Katy se trajo con ella el tic de las canciones cortas, propias del noise y el riot girl al que Vivian Girls la tenía acostumbrada, por lo que ni una sola canción de La Sera empacha, aburre o se torna repetitiva, como suele suceder mucho en algunos proyectos de dream-pop actuales. Antes de que te empieces a familiarizar con un tema, ya estás escuchando el próximo, y así, en 26 minutos, el disco se termina y vos te quedás con ganás de más. Más de lo mismo.

Hardly Art es el sello musical que acogió a este proyecto, y que acaba de publicar su segundo disco Sees the light, donde esta vez Katy apostó por un estilo más pop punk y agresivo, pero que aún mantiene el lo fi, la voz dulce, los coros y la madurez. Podríamos decir que en este disco Goodman encontró el equilibrio perfecto entre Vivian Girls y La Sera, reemplazando la oscuridad con la que experimentó alguna vez por un estilo más surf en el que se la siente cómoda, y donde se encuentra con un sonido que, esperamos, sea el definitivo.

Real Boy

http://www.hardlyart.com/lasera.html