Andrew Bird – Break it Yourself

Break it Yourself, su nuevo disco como solista, fue grabado en pocos días en un granero de Minesotta convertido en estudio por él mismo. Se juntó con el grupo que lo secunda con la idea de mostrarles las canciones y terminó convirtiendo esas sesiones en lo que hoy es Break It Yourself: todo suena fresco, inmediato y los temas son una simbiosis de estructuras simples con buenos arreglos (en los que el violín cumple un rol fundamental) y letras existencialistas que casi siempre le cantan al desamor recurriendo a metáforas no muy comunes (hay referencias a la mitología griega y al Lusitana, un buque civil estadounidense hundido por un torpedo alemán durante la Primer Guerra Mundial).

Hay cambios tonales repentinos, infinidad de texturas distintas e interludios instrumentales que son como un lienzo lleno de sonidos pero sin punto de fuga (uno al principio del disco, hecho de disonancias fantasmales; otro en el medio, que parece la música de una película y un último, bellísimo, al final, en el que se pueden escuchar de fondo el canto de los grillos).

En definitiva, hay un mundo particular que Andrew Bird va construyendo lentamente a fuerza de canciones personales que tienen un sonido propio. Él mismo dice que parte del secreto está en su forma de tocar el violín, «más cercana al saxo tenor de John Coltrane que a violinistas como Stéphane Grapelli«.A fin de cuentas, ese sonido único es lo que hace de escuchar sus discos un paseo por los pliegues de su cerebro, una invitación a recovecos oscuros ambientados por instrumentos que oscilan y silbidos misteriosos en bosques de fantasía.

–

DEGUSTACIÓN

NEAR DEATH EXPERIENCE EXPERIENCE

–