The Magnetic Fields
Love at the Bottom of the Sea
2012 – Merge
[7.5]
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The Magnetic Fields nos invita a sumergirnos dentro del alocado mundo de Stephin Merritt una vez más. Con letras desopilantes acerca de ahogarte en metanfetaminas y enamorarse de una drag queen, Love at the Bottom of the Sea no es ni más ni menos que lo que se espera de la banda: puntos de vista alternativos, enfoques bizarros para tocar lugares comunes, y todo eso de la lÃrica única de Merritt que nos hace reÃr pensando.
Con este onceavo disco vuelven los sintetizadores que no escuchábamos desde Get Lost (1995), construyendo temas excelentes como The Machine in your Hand, un dance dark ochentoso que explota. Lo interesante de este disco es que las maquinitas conviven perfectamente con el folk acústico al que nos vienen acostumbrando los Fields, demostrando asà que cuando las melodÃas resisten examen no importa el método de ejecución. Es por eso que pareciera que esta vez Merritt quiere empalmarnos un tratado del Pop, desplegando diversas formas de entonar buenas melodÃas.
A veces este arriesgado propósito hace agua, como el intento techno mariachi All She Cares About is Mariachi, y en I’ve Run to Join the Faries queda claro que la psicodelia oscura les sienta mejor. Un sintetizador parece imitar a un sitar y uno termina preguntándose si no habrá escuchado a Brian Jones o al Floyd de Barrett. Y es que hay mucho de la década del sesenta en el disco. Es imposible que Andrew in Drag no remita a Arnold Layne por su letra y a The Kinks por su sonido.
Asà como 69 Love Songs (1999) hablaba de canciones de amor, y no de amor, Stephin Merritt parece volver a concentrarse en la música para componer acerca de ella, del Pop especÃficamente, y acércanos un compendio de sus formas. Se agradece.
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DEGUSTACIÓN
ANDREW IN DRAG
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