Leonard Cohen – Old Ideas

marzo 13, 2012

Leonard Cohen

Old Ideas

2012 – Columbia

[8.0]

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Leonard Cohen, el hombre que compuso Chelsea Hotel, No 2, la mejor canción sobre un affaire amoroso casual (y nada menos que con Janis Joplin: el mito dice que se conocieron minutos antes en el ascensor). El hombre que se encerró en un monasterio budista de Los Ángeles y volvió a grabar discos sólo porque su manager lo estafó y lo dejó sin un centavo. El hombre que a fines del año pasado fue reconocido con el premio Príncipe de Asturias y, después de recibirlo, dio un discurso emocionante en el que dijo: «si uno debe expresar la gran e inevitable derrota que nos espera a todos, debe hacerlo dentro de los estrictos confines de la dignidad y la belleza«.

Old Ideas es un disco pausado que transcurre lento en medio de violines, teclados, bajos mínimos y guitarras que la mayoría de las veces no hacen más que acompañar. También hay una voz femenina que es el contrapunto perfecto para la voz del canadiense, que susurra (y cada vez con menos fuelle) sobre las relaciones humanas y el paso del tiempo.

Old Ideas es un disco minimalista de la misma forma que lo son todos sus discos anteriores (excepto Death of a Ladies’ Man, sobrecargado de arreglos por un Phil Spector que operaba desde la consola con una botella de vino de un lado y una 35 mm del otro). Puede que hayan muchos instrumentos pero casi nunca suenan al unísono: como los actores de una obra de teatro, entran y salen de escena todo el tiempo creando un equilibrio que hace de la música, telón de fondo delante del que transcurren las historias, un telón elegantísimo.

Pero lo más importante es la poesía: en Going Home habla de sí mismo en tercera persona, como si fuera una suerte de observador de su propia vida («Leonard es un bastardo perezoso que vive en un traje» y un final que dice todo: «nunca tendrá la libertad de rechazar«).En Darkness recita sobre la muerte («Ya no fumo cigarrillos, no tomo más alcohol […] Todas las mañanas pretendo despertarme como nuevo, hasta el día en que llegue la oscuridad«). La temática se repite en AnyhowEstamos frente a las puertas de la misericordia: ninguno de los dos merece crueldad o gracia«).

También hay pasajes crípticos («La atracción de la luna, el empuje del sol […] Las aguas son bendecidas a través del océano por un invitado que enciende una luz para los perdidos«, escupe con desgano en Different Sides, la mejor canción del disco) y alusiones al paso del tiempo («soy viejo y los espejos no mienten […] La locura se esconde en lugares más profundos que cualquier adiós«).

Es claro que si las ideas son buenas no importa que sean viejas.

DEGUSTACIÓN

DIFFERENT SIDES