The Twilight Sad
No One Can Ever Know
2012 – Fat Cat
[6.5]
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Ambientes oscuros con sintetizadores un tanto tétricos caracterizan el tercer álbum de este trÃo. Suena austero, serio y frÃo, mostrando ambientes donde Joy Division o Cabaret Voltaire parecen asomarse por momentos. Las palabras acompañan, a tal punto que los padres de Graham, quien además de cantar compone las letras, se asombran al leer el enojo que sale de las canciones de su hijo. La música como catarsis, la honestidad y apertura ante todo, honestidad que no es fácil de encontrar estos dÃas donde el marketing dibuja sentimientos plásticos.
La finalidad de la banda es crear discos que se lean como una totalidad, como un libro. A lo largo de la historia resaltan capÃtulos como Sick, gracias a esa calidez que aporta la melodÃa de la guitarra, o Another Bed, que se muestra con un ritmo movedizo y rÃgido a la vez. Kill it in the Morning con su distorsión y fuerza industrial es seguida, como no podÃa ser de otra manera, por A Million Ignorants, un trágico final donde las palabras ya no son necesarias. No One Can Ever Know no es un disco de verano, no es fácil de digerir, pero la oscuridad también puede tener su lado atractivo.
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DEGUSTACIÓN
SICK
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