Lana del Rey – Born to Die

febrero 1, 2012

Lana del Rey

Born to Die

2012 – Interscope

[5.0]

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La historia de Lana del Rey comienza con Video Games. Al menos la que inició todo el ruido que hizo de Elizabeth Grant la artista de la cual todo el mundo comenzó a hablar. Su historia comienza antes, claro, ya sabemos bien todo el tema del padre ricachón y la niña caprichosa y plástica (sabía que haber visto Mean Girls me serviría de algo en algún momento), pero no estamos acá para estudiar su biografía sino para hablar de ¿su? música.

Aquel primer single, hay que reconocerlo, es una gran canción. Uno lo escucha y compra. Lizzy Grant se desarma a pedazos sobre una majestuosa base de cuerdas, susurrándole resignada a un tipo que esta constantemente mirando para otro lado que «el cielo es cualquier lugar en el que esté con vos» Todo muy lindo, sí, pero nos quedan once canciones y agárrense porque la cosa se pone cuesta arriba.

La trama de Video Games será el concepto lírico central a partir del cual girará Born to Die, un disco que intenta relatar una vida vivida al limite; ya saben, todo el tema del sueño americano que se degenera: excesos, dinero, convertibles, fiestas, resacas, más dinero y, sobre todo, el corazón roto de Lana a raíz de enamoramientos constantes de «chicos malos». Born to Die se transforma de esta forma en un cliché tan grande como el revuelo alrededor de la neoyorkina.

El costado musical es realmente muy bueno: a las cuerdas y guitarras retro se le añaden unos exuberantes beats hip hop en una mezcla que resulta muy interesante. También hay que destacar los extensos trabajos sobre la voz de Lana (que quedan en evidencia cuando uno escucha sus actuaciones en vivo), todo trabajado minuciosa e inteligentemente por un plantel de nada más y nada menos que de ocho productores.

No hay nada de malo con los discos sobre corazones rotos. Es más, algunos de mis favoritos salen de las mismas circunstancias. Pero a Lana del Rey no le creo ni una palabra (tampoco es que haya mucho por creer); su voz podrá abarcar varios registros pero emana una apatía que se percibe en cada una de sus frases colagenadas.

En National Anthem abre irónicamente con «el dinero es el himno del éxito / la razón por la que existimos» y más adelante nos pedirá ser su himno nacional, pero a decir verdad estoy a una eternidad de alzar su bandera. Para colmo pide la ovación de pie, ¿no será mucho? Luego exige, en Radio, «amáme porque me están pasando en la radio«. Mejor paso.

¿Conclusión? Lana del Rey tiene potencial, pero hoy su realidad, Born to Die, es un bostezo.

DEGUSTACIÓN

BLUE JEANS