The Drums – Portamento

noviembre 7, 2011

The Drums - Portamento

The Drums

Portamento

2011 – Frenchkiss

[8.4]

Disco Recomendado

Se terminó la joda. Basta de playa, chicas en bikini, verano y surf. Si el disco debut de The Drums era una especie de día soleado en California, el sucesor tiene más que ver con el clima de Londres: nubes, grises, lluvia y algo de sol. Todo eso junto. Además de que, claro, Jonathan Pierce y los suyos suenan cada vez más inglesitos.

Hubo dos sucesos fuertes para la banda entre el año pasado y este: el éxito del primer álbum y la partida del guitarrista Adam Kessler (con un poco de show mediático incluído). Hace unos meses el frontman anticipó que Portamento iba a tener un sonido bastante diferente ¿Tenía razón? Sí, claro, pero en parte. Si bien nos encontramos con pasajes un poco más oscuros (sobretodo en la segunda mitad del tracklist), la fórmula madre de los neoyorquinos sigue siendo la misma: una potente base rítmica (con las baterías un poco más digitalizadas en este caso), arreglitos de guitarra por todos lados, la voz llorona de Pierce (que además de cantar hace unos coros geniales) y mucho reverb por todos lados (la banda declaró que para ellos la música no tendría sentido sin este efecto).

Lo más interesante está en que The Drums puede seguir haciendo hits sin usar recursos tan obvios y poperos (Days y I Don´t Know How To Love son buenos ejemplos). Las letras se volvieron un poco más profundas y, si bien siguen predominando las frases inspiradas en el desamor («And I would never hate you, but you’re hard to love») ahora aparecen temáticas un poco menos terrenales como el existencialismo («I’ve seen the world, and there´s no heaven and there´s no hell, and I believe that when we die, we die»).

El primer corte de difusión, Money, es un perfecto paradigma del álbum: una extraña canción intepretada por cuatro snobs de Brooklyn que suenan como como una especie de mashup entre Joy Division y los Beach Boys. Y así, una vez más, el alma torturada del muchachito rubio y sus amigos nos entregan una obra más que interesante, no tan previsible y, por ende, llena de canciones no perecederas.

DEGUSTACIÓN

HOW IT ENDED