Algodón Egipcio
La Lucha Constante
2011 – Lefse
[7.5]
.
Las estéticas musicales de los últimos tiempos estuvieron marcadas por una vuelta al pop ensoñado, aquel que a mediados de los 80’s explotaron los Cocteau Twins, que luego evolucionara hacia su expresión más rockera de la mano de los shoegazers para finalmente dar lugar tanto a la neo-psicodelia de My Bloody Valentine como al slowcore de Low a mediados de los 90’s. La coronación de este revival fue el luminoso Teen Dream de Beach House, a principios del año pasado.
Por otro lado, la inasible y escurridiza etiqueta de pop hipnagógico, creada por el periodista David Keenan, ha sido aplicada sistemáticamente para designar a grupos que, en un dizque proceso de semi-consciencia comparable al del tránsito entre la vigilia y el sueño, incorporan las influencias propias de una infancia en los 80’s. Bajo estos preceptos puede acapararse desde Ariel Pink hasta la diáfana y caleidoscópica ensoñación de Animal Collective, pasando por Julian Lynch, Deerhunter o MGMT.
Las diez canciones que componen La Lucha Constante (con tÃtulos rigurosamente encabezados por artÃculos) del venezolano Algodón Egipcio (también conocido como Ezequiel «Cheky» Bertho), podrÃan ser enfocadas desde estas dos perspectivas sin problemas. Luego del pop acústico más tradicional que venÃa ejerciendo con su dúo Jóvenes y Sexies, Bertho se encerró en su habitación junto a sus equipos para darle forma a intensas canciones pop donde capas y capas de guitarras densamente filtradas, procesadas a través de pedales, se vuelven irreconocibles. «Cheky» (como le gusta que lo llamen) pone el foco en las texturas y genera atmósferas brumosas y somnolientas que arropan su voz apocada y dulce, que parece sonar dentro de nuestras cabezas.
El fichaje por el colectivo Lefse (que tiene entre sus filas nada menos que a Neon Indian y How to Dress Well) es un guiño a Latinoamérica y al alcance internacional de proyectos experimentales como éste. Bertho dijo en una entrevista reciente: «Creo que es un poco lamentable que haya que tocar en Coachella, o que Pitchfork te nombre «Best New Music», o que a Kanye West le guste tu música, para que finalmente tu propia gente se digne a darte una escuchada». Pero la repercusión actual de la escena chilena con Dënver, Gepe y Javiera Mena a la cabeza o Las Robertas de Costa Rica nos permiten soñar con un futuro más alentador.
–
DEGUSTACIÓN
EL INGENIO HUMANO
–