Moby
Destroyed
2011 – Mute
[5.5]
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Excepto que haya reinventado de alguna manera extraña el concepto del insomnio «“cosa poco probable-, no hay ninguna novedad en que un compositor hago algo de madrugada, con falta de sueño. Pero Moby eligió hacer de su insomnio en los hoteles mientras estaba de gira el leitmotiv ingenioso de su nuevo disco. Y si me lo preguntan, este trastorno, como a la mayorÃa de nosotros, no le hace bien a Moby.
Ok, están los paisajes instrumentales bien trabajados y los beats acompasados artesanalmente para que suenen armoniosos, pero pareciera lo mÃnimo indispensable ¿no? Que el artista se siente y labure, que el disco suene bien, afinado y coordinado. Y siempre los discos de Moby tienen reservado un espacio o dos para buenas canciones de verdad, de esas que dan ganas de corear. Pero más allá de las voces femeninas varias, que la mayorÃa de las veces son arruinadas por un reverb insoportable, no hay mucho para destacar de este disco.
Desparejo, demasiado largo, con una suite electrónica instrumental inicial que desorienta y largos momentos orquestales que no tienen demasiada razón de ser, el álbum logró algo: transmitir el tedio y el encierro de una habitación de hotel formateada para que sea idéntica a miles de otras, un espacio que no tiene mucho entretenimiento para ofrecer.
Si Play (1999) fue el punto más álgido de su carrera, Destroyed se ubica justo en el medio de la hipotética tabla del ranking de sus discos. Una mitad olvidable, que pasamos rápido con los ojos para llegar al fondo y ver con morbo cuál fue el peor de todos. El problema de Destroyed no es que sea un disco malo, es que no es un disco bueno.
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DEGUSTACIÓN
THE DAY
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