Babasónicos – A Propósito

Desde Jessico (01) se escuchan frases de seguidores de los primeros tiempos que dicen «Ya no son lo que eran». Y, efectivamente, no lo son porque la década del 90 -década que definieron como ninguna otra banda gracias a sucesivos cambios estilísticos de su propuesta sonora y discursiva- ya terminó hace justamente más de una década. Pero así como uno ha cambiado en estos veinte años, lógicamente, la banda también ¿Cuál sería el sentido de que repitan lo que ya hicieron? Entraríamos en el terreno de la parodia que tan habitualmente se ve en la escena y en la cultura popular en general. En sus exitosos 00’s, los Babasónicos, si bien resignaron la excitación sonora que manejaban en la década previa, lograron decantar su propuesta musical (pop económico y preciosista) y lírica (Dárgelos y un arsenal de frases memorables) y la llevaron a públicos más amplios. La muerte de su bajista Gabo marcó, involuntariamente, el fin de esta segunda etapa. De allí la expectativa por este nuevo comienzo.

Y si bien los resultados de A Propósito son los esperados y habituales (técnicamente impecable, combinación de midtempos, rocks valvulares y boleros que seguramente sean éxitos regionales y decepcionen a los seguidores que iban a Cemento), hay algunas sorpresas.

En los últimos años gran parte del «viejo» Babasónicos, contra el cual todo se los compara desde hace una década, se encontraba principalmente en las letras, que en esta ocasión se encargan, entre otras cosas, de cuestionar el turismo de clase de algunos nuevos seguidores («chicos ricos no se asusten tanto, esto es sólo una fiesta popular«) y el rol de los ídolos populares («ahora dejame que me engañe a mi mismo, entiendo que no soy de fiar«) y también de provocar el complaciente universo FM («quiero que te saques la ropa y que sigas siendo mala en pelotas«), pero esta vez reaparece nuevamente en lo musical ese maridaje entre la materialidad sonora y las letras. Flora y Fauno, que abre el disco, es una encantadora balada midtempo sugerente y cansina, Tormento y su apéndice, el oculto Pulpito, son un in crescendo envolvente de electro pop y Muñeco de Haití, una suite de funk-disco latino que en tres partes revisita las luces multicolor de la pista de Sheeba Baby y nos sumerge, al trote, en un contagioso ritmo hedonista.

Así como en los 90’s los Babasónicos aparecieron y criticaron a los dinosaurios de entonces (Charly García por ejemplo) a través de discos cumbres como Trance Zomba (1994), sería interesante que alguna banda actual los cuestione con discos que sean mucho mejores que A Propósito, que tiene todo lo que se espera de una banda con semejante trayectoria y, lamentablemente (para el futuro del rock local), es de lo mejor que podemos encontrar por estas tierras.

Bien por Babasónicos. A propósito del rock nacional, ¿habrá posibilidades de un nuevo cambio?

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DEGUSTACIÓN

MUÑECO DE HAITI

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