Holy Ghost!
Holy Ghost!
2011 – DFA
[5.1]
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En la época de la ladygagaización, el antropomorfismo y el gesto pretendidamente rupturista pero banal, la música termina por convertirse en una carrera de productores. Los discos, sin interesar demasiado quién los compone, quién los toca y qué quiso decir quien los hace, se definen casi estrictamente por quién los produce. Si hay una producción correcta y cuidada, si hay alguien que sabe manejar el Pro-tools en el proceso creativo, con un par de ideas claras respecto de qué se puede hacer y qué no, que tendencias hay que seguir y cuales no, entonces es difÃcil que un disco suene mal, que no logre que al menos movamos la patita durante un tema o dos.
Dispuestos astuta y cuidadosamente debajo del ala del sello DFA, los Holy Ghost! acaban de lanzar un álbum que es exactamente eso, un disco que logra momentos rÃtmicos de buena intensidad, que nos entretiene por un rato, pero que se ilusiona con la idea de que todos los problemas creativos se resuelven con una buena producción que tape los baches. En una especie de diminuendo, cada canción del disco debut de los neoyorkinos es un poco peor que su predecesora.
Básicamente una compilación de sus anteriores singles y EPs en el sello más algunas canciones nuevas, el álbum sobresale por sus guiños a la música disco, la electrónica clásica y resabios de algunos de los recursos más previsibles de Daft Punk, LCD Soundsystem y otros popes del género. Y no está mal, pero entrando en el segundo decenio de un nuevo siglo una propuesta en la que las ideas se van diluyendo canción a canción sabe a poco.
Si me lo preguntan, creo que es posible pasar una buena noche en una disco con amigos, algo para tomar y el disco de los Holy Ghost! al palo. Pero si me ofrecen sentarme en mi living, elegir un disco para disfrutar del momento y ver el atardecer pasar por el balcón, hay miles de discos de todos los géneros posibles que preferirÃamos antes que este. A los Holy Ghost! ya los escuchamos, con otros nombres de bandas y otras canciones. Los escuchamos hasta el cansancio miles de veces ya.
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DEGUSTACIÓN
HOLD ON
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