Asà como Hollywood nos inculcó inconscientemente un determinado tipo de cine con formas, imágenes, relatos y finales normalizados, la industria discográfica ha generado a través de la «versión oficial» una normalización similar en los sonidos, formas de promoción, actitudes e imágenes de lo que conocemos como rock. Es asà como hay otro cine (oriental, europeo, independiente norteamericano, etc.), ni mejor ni peor sino distinto, que demuestra que aún hay otras formas de mostrar algo. Afortunadamente, también hay bandas como Low, que demuestran que hay otras formas de hacer rock.
Es que el trÃo de Minesotta, liderado por la pareja formada por Alan Sparhawk y Mimi Parker, desde hace veinte años, primero desde el slowcore (esos ritmos casi pausados e hipnóticos que ayudaron a definir) y luego con este presente de pop refinado y austero, viene demostrando desde los márgenes de la industria que se puede hacer música de calidad sin, necesariamente, tener que comprometer la calidad artÃstica en pos de un rédito comercial.
C’mon, noveno disco del trÃo que fue grabado en una vieja iglesia católica y producido por Matt Beckley (que previamente habÃa trabajado con Katy Perry y Kei$ha), es uno de esos discos intimistas e introspectivos pero, a la vez, coloridos y contagiosos con los cuales inmediatamente generamos un vÃnculo afectivo.
El acierto de Low es balancear la grandeza del sonido actual (con una luminosidad pop que incluye melodÃas sentimentales en plan himno, orquestaciones coloridas, mandolinas, pianos, glockenspiel, variedad de guitarras y armonÃas corales) con lo hecho en el pasado (aún hay lugar para entregas lánguidas, letras introspectivas y esas atmósferas nocturnas y pausadas que desafÃan las leyes de gravedad). Esto les permite evitar caer en el tentador cliché del pop emotivo y refinado y, a la vez, dar forma a un disco que suena y remite a un atardecer. Esa hora intermedia en la que reducimos la velocidad y el vértigo y la luz del dÃa que termina se confunde con la oscuridad que llega y afloran, entonces, emociones que estuvieron silenciadas durante el dÃa.
Asà es la música de Low, música de insinuaciones que trabaja con los contrastes, con las luces y sombras, como el cine, como el buen cine.
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DEGUSTACIÓN
ESPECIALLY ME
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