Peter Bjorn and John
Gimme Some
2011 – Cooking Vinyl
[6.0]
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En uno de sus habituales informes sobre cultura pop, el canal VH1 se ocupó de las one hit wonder bands, es decir esas bandas que sólo fueron conocidas por un hit (pero uno de esos de dimensiones globales que se escuchan hasta al abrir la tapa del inodoro) y como llegaron desaparecieron. Asà pasaron Ten Sharp, The Knack, White Town, Divinyls y un extenso etcétera. Lo preocupante de la lógica mercantilista del informe, especialmente para las bandas que luchan para no caer en esta categorÃa, es que aparecÃa Madness. Si una banda de las dimensiones de los ingleses cayó en esa lógica porque tan sólo pudieron «pegarla» en Estados Unidos con Our House, la tarea del trÃo sueco Peter, Bjorn & John, por ejemplo, para evitar este destino es prácticamente una batalla perdida.
Es que al hablar de ellos es pensar, inmediatamente, en la canción del silbido, Young folks, ese hit pegadizo como un chicle que en el 2006 cantaban junto a Victoria Bergsman, la por entonces cantantes de The Concretes. Hasta el primer single de ese disco, Writer’s Block, casi todo el mundo pasó por alto su power pop deudor en iguales partes del pop barroco de los 60s y el lenguaje indie de los 80s. Y luego de ese disco también; volvieron a ser una banda más, de las tantas que puede hilvanar por disco al menos un par de melodÃas agradables y profesionalmente arregladas, pero que no ofrece nada memorable.
En este nuevo trabajo, el segundo luego del disco que los llevó a la fama (o tercero si contamos el tÃpico disco «lo nuestro es más que un hit y entonces hacemos un disco anti-hits«, como fue el instrumental Seaside Rock de 2008), todo sigue igual: rock de guitarras que habla el lenguaje pop (Breaker Breaker), pegadizo ((Don’t Let Them) Cool Off) y con una moderada dosis de experimentación (I Know You Don’t Love Me).
Gimme Some es, dejémoslo claro, un prolijo y disfrutable disco de pop de guitarras. El problema es que ya todo esto ha sido escuchado y por ende, teniendo en cuenta la inmensa oferta musical de estos tiempos 2.0, no es suficiente. Asà como llega se va, sin dejar grandes marcas. Al menos los recordaremos por esa canción.
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DEGUSTACIÓN
I KNOW YOU DON’T LOVE ME
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