Dom

marzo 24, 2011

«El ser humano siente la necesidad de crear cuando le falta algo». Esa frase, que tranquilamente podría funcionar como definición para el término ‘inquietud artística’, es la explicación que encuentra el joven Dom para su proyecto musical homónimo. Abandonado por sus padres cuando era niño, este chico de Massachussets descubrió en los sonidos un refugio contra el desamparo. Hoy comanda un prometedor grupo de synth pop ácido con canciones alocadas y bien contemporáneas.

La banda editó el año pasado su primer EP, Sun Bronzed Greek Gods, un coctel casero de casi veinte minutos que incluye un manifiesto sobre la vida en Estados Unidos («Tierra de la libertad, podés hacer lo que tengas ganas»), una oda a Jesús y el éxtasis y una canción inspirada en Bochicha, el gato salvaje que tienen de mascota.

Además de los mimos de la prensa especializada, Dom despertó el interés de otras bandas como Passion Pit, que los invitó a formar parte de su sello. Ellos prefirieron rechazar el ofrecimiento porque sentían que meterse en un sello chico era una forma de limitarse y quedar etiquetados para siempre.

Hace poco declararon que ya están trabajando en el primer larga duración, que podría estar listo para este año y que, según dicen, nos va a volar la cabeza.


http://www.myspace.com/dom