Fresco, ameno, jovial. Un puñado de equivalentes adjetivos llena nuestros oÃdos al pulsar play. Es un impacto llevadero, de esos que de entrada conducen al oyente a querer indagar más. Algo asà como una Guerra de Almohadas; conquistadora pero también arrulladora.
En los albores de la menemista década de los 90’s, los rebotes sonoros que venÃan de afuera recalaban en una juventud inquieta y aún carente de internet. Por caso, Juana la Loca, TÃa Newton y Martes Menta fueron los abanderados de una escena. Una escena que se denominó «rock alternativo». Veinte años después, esa oleada que nunca llegó a alborotar las aguas y que murió en la orilla, hoy es vivificada por Guerra de Almohadas.
Con mucho de nostalgia y poco margen de revival, este cuarteto porteño revisita parte del sonido de un perÃodo estimulante y concreto que tuvo como epicentro al Reino Unido. The Jesus and Mary Chain, The Charlatans y Primal Scream (por citar solo algunos), se reparten entre los diez tracks de su disco homónimo con considerable apego y buen tino para la melodÃa efervescente. «Nuestra bomba nuclear / los 90’s son un sueño que nunca va a explotar», cantan en 1993 con un sabor agridulce en boca.
Refugiados en un pasado inmediato, Guerra de Almohadas reside en un búnker a prueba de inadvertencias en donde solo el tiempo les dirá si es hora de emerger o no.
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DEGUSTACIÓN
BIEN
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