Antony and the Johnsons – Swanlights

A juzgar por esa cruda imagen y sus antecedentes discográficos, las sospechas no podrían haber sido mas acertadas: el cuarto álbum del grupo neoyorquino es una nueva posibilidad para que la inconfundible y amanerada voz de Antony Hegarty se envuelva en delicados arreglos que resplandecen en once húmedos y flamantes lamentos, donde la muerte, el amor, la transformación y el fin son reflejados con estilo y dramatismo.

A lo largo de esta sentida fábula, distintos climas y sonoridades van acompañando a los vanidosos arreglos vocales de Antony. Mientras fastuosas cuerdas flotan libremente a lo largo de casi todo el disco, una desnuda guitarra pide misericordia ante la pena de The Great White Ocean. El omnipresente piano se muestra frágil y al borde del llanto en canciones como Ghost, Christina’s Farm y The Spirit was Gone, pero se pone de pie para acompañar a los efusivos vientos que soplan en el repetitivo y pomposo Thank you for your Love.  A su vez, y como invitada de honor, Björk le agrega variedad y protagonismo al tema Fletta.

Ya con las mejillas secas, podemos confirmar que además de ser una nueva viñeta en el lado triste de la música popular, y en la vida del oso, Swanlights es una brillante ocasión para redescubrir la magia de Antony & the Johnsons.

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DEGUSTACIÓN

FLETTA (FT. BJORK)

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