Holy Fuck – Latin

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Empresa interesante, la de Holy Fuck: hacer música electrónica, limitándose únicamente a instrumentos analógicos. Nada de programaciones, loops y cosas por el estilo. Mediante el uso de juguetes, guitarras y una batería desbocada, las canciones de Latin, su tercer disco de estudio, irradian una frescura que no se encuentra en otros discos del mismo género.

Contra las movidas más marketineras de los acólitos de Guetta y Tiësto, y la psicodelia Atari de los viejos Crystal Castles, Holy Fuck impone sus melodías instrumentales prodigiosas. En verdad, sería una falacia decir que este álbum de la banda canadiense es pura música electrónica: las vetas más rockeras salen a la luz en Stilettos y Lucky, mientras que la fritura constante de MD es el arranque ideal para un conjunto breve pero efectivo de nueve canciones.

Por momentos, el cuarteto recuerda a Daft Punk, pero con toques más etéreos y experimentales, pues es innegable la sensibilidad analógica que exhudan sus canciones. P.I.G.S. es el cierre perfecto y épico para un disco que levanta desde el comienzo. Las fallas son pocas: monotonía, cierta brusquedad en canciones como Latin America y Stay Lit, y un sintetizador un poco molesto que titila en el fondo de Red Lights. Meras piedras en el camino para un grupo que sólo puede seguir subiendo.

Degustación:

Stilettos

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