Rufus Wainwright «“ All Days are Nights: Songs for Lulu

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«Me gustaría que se recuerde este disco como algo íntimo y diferente», afirmaba Rufus Wainwright en diversas entrevistas de promoción de su último disco. Íntimo, diferente, autobiográfico y atemporal, All Days Are Nights: Songs For Lulu surge como una bocanada de aire fresco. En una era en la que pareciera más importante sonar bien que tocar algo interesante, Rufus da otro afortunado y ambicioso paso hacia la intemporalidad.

A lo largo de los doce temas que conforman el disco, Wainwright transita diversos tópicos autorreferenciales que van desde el recuerdo de su madre recientemente fallecida (la cantante Kate McGarrigle) en la dulce A Woman’s Face, hasta una oda a Nueva York, ciudad a la que él define como su hogar. Justamente, Who Are You New York? es la encargada de abrir el álbum, y desde el comienzo se destaca el virtuosismo para el piano y la voz profunda de Rufus.

Mezcla rara de Jeff Buckley, Bill Evans y Béla Bartók, el artista le hace un guiño al pop, coquetea con la música contemporánea, se toma un trago con el jazz y se franelea con la música de cabaret, para finalmente acostarse con los cuatro estilos. Acaso la mejor prueba de esto sea Give Me What I Want And Give It To Me Now, que va del conservatorio al nightclub y del nightclub a la ópera. Pero si hablamos de ópera, no podemos dejar de mencionar Les Feux D’artifice T’appellent (cantada en francés) con el aria de cierre de Prima Donna, la pieza operística que Rufus compuso en el 2008.

Si bien mencionamos algunos temas a modo de ejemplo, el disco se concibe como un concepto, como un rompecabezas de doce piezas donde se reflejan distintos estados. Además de íntima y distinta, la obra es excelente: All Days Are Nights: Songs For Lulu fue gestado con respeto, pasión  y profesionalismo. ¿Hay algo que pueda ir en contra eso?

Degustación:

Who are you New York?

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