Simetría de Moebius – Catupecu Machu

diciembre 1, 2009

Hace más de 150 años, el matemático alemán August Möebius, se hacía mundialmente conocido al presentar una cinta de papel que al pegar sus extremos y dando vuelta a uno, se convertía en una superficie no orientable de una sola cara. Nadie se hubiera animado a concebir esta figura como simétrica, ya que llamamos simetría a la disposición de cada una de las partes de un sujeto, de forma tal que queden ordenadas. Definitivamente Catupecu Machu se puede catalogar como una «banda de moebius», que pertenece inalterada pese a continuas transformaciones. Simetría de Moebius es la nueva regla de la fórmula Catupecu ;una fórmula que es  cíclica pero novedosa, disonante pero armónica, compleja pero directa, monótona pero sorprendente.

Catupecu Machu - Simetria De Moebius (2009)

Confusión es el tema que abre el álbum, que está compuesto por diez canciones nuevas y una reversión. Este track comienza a definir cómo serán los ejes del mundo simétrico. Una batería cruda, un bajo que toma más protagonismo que la guitarra, pianos y sintetizadores, melodías monótonas, letras metafóricas y directas, coros cortos y precisos.

Escuchar el disco la banda de Villa Luro  permite comprobar que, tanto por las letras como por la música, no podrían ser de otro lado que no sea estas tierras. Más allá de sus despliegues de rock contemporáneo, la influencia del tango piazzoleano se hace sutilmente presente en varios de los temas. Basta escuchar la cadencia de piano de Alter ego… Grito alud, Nuevo Libro o Simetría de Moebius (sin duda tres de los puntos más altos del disco), para comprobar esto.

Otro de los puntos fuertes es la reversión de su tema Batalla, que grabado siete años después que la original, cobra mucha más fuerza e intensidad, y se aggiorna al sonido actual de la banda. Además, Ruiz Díaz está en un momento vocal muy superior al de hace unos años, y eso ayuda a revalorizar más esta obra.

Simetría de Moebius es un disco parejo; su diversidad está adentro de las canciones, y no en las canciones. La guitarra española de Nuevo libro, la trompeta de Gillespi en Batalla, el violín eléctrico en Víbora vientre, son pequeñas muestras de la variedad y amplitud del disco y de la banda. No podemos hablar de un quiebre estilístico con este disco, pero sí podemos decir que cuando se escriba la historia del grupo, este trabajo será fundamental dentro ese quiebre que ya había empezado hace unos años. Catupecu vuelve a demostrar que está en un gran momento, y que se mantiene como una de las bandas locales más importantes de esta década que ya termina.