El Arte de la Elegancia – Los Fabulosos Cadillacs

Se dijo que habría una unión con Mimi Maura, que no harían covers, y que tendría una versión nueva de Siguiendo la Luna. También se dijo que se iba a llamar El Ritmo de la Luz, y que tendría trece canciones. Finalmente, El Arte de la Elegancia de Los Fabulosos Cadillacs, salió en agosto de este año, con once canciones (un cover entre ellas), sin Mimi Maura ni Siguiendo la Luna, pero sí con otras ¡ocho reversiones!. La producción se completa con dos temas nuevos salidos de la pulma de Cianciarullo.

Décimo segundo disco en estudio de Los Fabulosos y segundo desde su reestructuración. La lógica y el sentido común indica que el proceso debería ser al revés de cómo se dio. El disco anterior (La Luz del Ritmo, 2008) presentaba seis versiones de viejas canciones en trece temas, mientras El Arte de la Elegancia incluye ocho en once. La luz… nos presentaba cinco canciones nuevas, mientras que este último solamente dos. Así planteado, suena raro en una banda que está retornando, ya que era de esperar que los refritos fueran menguando y no en aumento, y que sí fueran en crescendo las canciones nuevas.
El tratamiento de las viejas canciones tiene resultado dispar. El comienzo del disco es interesante, con dos temas que le sacan ventaja a las versiones originales. Contrabando de Amor suena más intensa y madura aunque capaz con un poco menos de fuerza que la original, mientras que en Siempre Me Hablaste de Ella los cambios son más sutiles, la canción en sí no se somete a mayores cambios más allá de un mejor tratamiento de los coros, pero eso es suficiente para una mejora.
Si bien el comienzo es alentador, el entusiasmo de a poco se irá perdiendo. Las otras reversiones recorren el peligroso camino de la intrascendencia, y de no encontrar un motivo más que el cariño de la banda por los temas, para volver a ser grabados. Es que, a diferencia de las primeras dos canciones que sí necesitaban una recreación para terminar de ser buenos, temas como CJ eran casi perfectas. Entonces, ¿Para qué recrearlas? Bueno, simplemente un gusto que se habrá querido dar la banda, y esto es lo bueno. Se escucha una banda unida, que se divierte, compañeros de aventuras que siguen disfrutando de estar juntos. El fan cadillac tiene que estar seguro y contento por eso, más que por el disco en sí. Es una banda a la que el parate de seis años le hizo bien, le sirvió a sus integrantes para dedicarse a otros proyectos, y renovar energías. Esas energías están plasmadas en las dos canciones nuevas del trabajo; Lanzallamas y Siete Jinetes.
El Arte de la Elegancia no conforma, ilusiona de a ratos y decepciona en otros. Teniendo plena conciencia de que el fan es fan y es siempre fiel a su banda, y teniendo la seguridad de que éste es un agradecido al grupo por todo lo que le dio, y teniendo finalmente en cuenta que, como decíamos más arriba, podría conformarse con que los integrantes de la banda sigan juntos, divirtiéndose, sería difícil aguantar otro disco de refritos, y sería muy difícil de justificar una salida al mercado de otro disco de refritos. Es momento de buscar nuevos horizontes….o en todo caso, de parar.