Zii e Zie – Caetano Veloso

agosto 21, 2009

Con Zii e Zie, Caetano Veloso trueca la rabia y contundencia de Cé (2006) por mayores dosis de samba y climas cariocas, pero sin dejar de lado la línea rockera y renovadora de su disco anterior.

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A fines de los sesenta Caetano Veloso desvió radicalmente el curso de la música popular brasileña al iniciar junto a Gilberto Gil el movimiento tropicalista, que proponía la fusión sin tapujos de estilos tan disímiles como la bossa nova, la música tradicional de Bahía, la psicodelia y el rock en su veta más libre y experimental.

Casi medio siglo después, luego de numerosos discos esenciales dentro de la música contemporánea (así, a secas) y de forjarse una carrera tan sólida e influyente equiparable a figuras del primer mundo como Bob Dylan y Paul McCartney, al bahiano de 67 años todavía le queda cuerda para rato y sus inagotables ansias de búsqueda sonora lo llevan nuevamente a una especie de revival tropicalista, pero, claró está, un tanto aggiornado.

Para Zii e Zie (tío y tía en italiano) Veloso volvió a grabar con la Banda Cé (llamada igual que el disco por el cual se formaron), integrada por jóvenes provenientes de la escena rockera de Brasil. Pedro Sá en guitarra, Ricardo Dias Gomes en bajo y Marcelo Callado en batería se suman a la voz y guitarra de Veloso, y sus raíces rockeras se sienten a lo largo del disco, con guitarras filosas poblando la mayoría de las canciones y explotando en un arrebato de distorsión hacia el final de varias de ellas.

El background musical de la Banda Cé se hace más patente en la funky A Cor Amarela y sobre todo en Lobão Tem Razão, un tema indie rock hecho y derecho que no desencajaría en los charts anglosajones. Otra curiosidad es Por Quem?, con un Caetano cantando con voz aguda y lastimosa cual Thom Yorke, en un tema que podría ser parte de lo último de Radiohead. Por lo demás, el disco abunda en sambas en clave eléctrica (transambas, como dice la portada en letra pequeñísima), destacándose Menina de Ria, que cita a Menino de Rio, del disco Cinema Trascendental (1979). Uno de los puntos más altos del disco es otro guiño a su propia obra: Base de Guantánamo es una oscura (y casi hablada) canción de protesta que recuerda a Haití, aquel gran clásico de Tropicalia 2 (1993).

Zii e Zie no gozó de las mejores críticas. Es que de un músico de la hostia como Caetano Veloso uno siempre espera más. Pero un disco, en mi opinión, debe ser juzgado por lo que es, y no por lo que debería ser. Y aunque claramente no se trata de lo mejor de su obra (superar un álbum como Fina Estampa tampoco es moco de pavo), este disco sigue siendo muy bueno; es fresco, versátil, oscuro y luminoso a la vez, más allá de que lo haya grabado la leyenda del Brasil o un simple debutante. Eso no importa. Lo que importa, como siempre, es la música.