Walking on a Dream – Empire of the Sun

julio 25, 2009

El Imperio del Sol. Primero fue una novela de J.G. Ballard, después una película de Spielberg y ahora el nombre de este flamante dúo electro-pop proveniente de Australia que acaba de editar Walking on a Dream: su disco debut que con altas dosis de glam y funk destila un espíritu entre lúdico y de fantasía.

walking on a dream empire of the sun

Luke Steele y Nick Littlemore no son nuevos en el mundo de la música, en su país son conocidos el primero por formar parte del grupo de rock alternativo The Sleepy Jackson, y el segundo por ser una de las mitades del dúo dance Pnau.

Empire of the Sun resultó ser una coherente fusión de ambos músicos y sus proyectos anteriores, con las programaciones y los arreglos retrofuturistas que lo transportan a uno directo a una película de ciencia ficción (el arte de tapa no es casual), provenientes de Pnau; y Luke Steele haciéndose cargo de las voces con una versatilidad pasmosa: su registro va desde el falsete más agudo hasta un tenor que roza lo cavernoso, sonando por momentos aniñado, amanerado, marciano, y remitiendo a la vez a Prince, David Bowie, Bee Gees y, como le gusta insistir a la prensa, a MGMT.

La primera mitad del disco suena más pareja y prolija con temas simples pero muy efectivos: Standing on the Shore, Half Mast y los cortes Walking on a Dream y We are the People, con bases sencillas que llevan el ritmo a medio tempo de manera sostenida pero despojada y unos coros etéreos con mucho gancho, generan una atmósfera espacial altamente estimulante y de ensueño. Un ejemplo perfecto de esto es Country, el único tema instrumental del disco y uno de los puntos más altos (sino el más), que arranca con un sutil crescendo en el cual el tema se va envolviendo de gráciles y delicados arreglos, evocando así una fuerte imagen del despegue y el apacible volar de un avión, dándonos la sensación de estar viajando hacia un lugar mejor.

Con el correr de las canciones la cosa se desborda; demasiadas ideas todas amontonadas en unas pocas canciones, sobre todo en el plano vocal (acaso el aspecto mas saliente y a la vez más débil de la banda). Víctimas de esta esquizofrénica polifonía resultan Delta Bay, en la que conviven algo así como un gangoso robótico y un coro de gatos en celo, y sobre todo Swordfish Hotkiss Night, unos beats que podrían formar parte de lo mejor de Hot Chip arruinados por una insólita saturación de voces y estilos vocales que además no son para nada combinables entre sí (desde fraseos a lo Michael Jackson hasta un rap muy poco feliz).

Como muchos discos debut, Walking on a Dream por momentos pierde la dirección y se desbanda. Si los chicos de Empire of the Sun logran ajustar esas tuercas que andan flojas y canalizar mejor sus destrezas musicales (sobre todo vocales) es seguro que les espera un futuro más que favorable.