En plena era de la tecnologÃa y el sonido sofisticado, llega desde Estados Unidos una bocanada de aire acústico con forma de canción folk rock. Los siempre vigentes Crosby, Stills and Nash acaban de publicar su disco Demos, una recopilación de grabaciones efectuadas durante los años 1968 y 1971.
El entendedor común pensará que aquà va a encontrar canciones inéditas que David Crosby, Stephen Stills y Graham Nash grabaron en la época en la que eran más conocidos por la unión de sus tres apellidos. Pero no. Los temas que forman el disco son, en su mayorÃa, demos de la etapa solista de cada uno. Sin embargo, no deja de resultar atractivo dado que las versiones suenan, en su mayorÃa, bien diferentes a las originales.
Marrakesh Express, que abre el disco, es una de las únicas piezas musicales que hay de la época de CSN. Se trata de una cálida versión donde guitarras y voces se entrelazan para narrar un melancólico viaje en tren por las estepas marroquÃes. Originalmente fue publicado en el homónimo primer álbum de la banda, del año 1969, de donde también proviene la balada You don´t have to cry.
Graham Nash es el que menos sorprende dado que dos de los tres temas de su autorÃa (Be Yourself, y Sleep Song) son casi idénticos a los publicados en su debut como solista, Songs for Beginners, de 1971. El otro, Chicago, es una hermosa versión alternativa que tiene como únicos protagonistas a un piano y una voz.
Music is love es, sin dudas, el punto más alto del trabajo. Se trata de una verdadera enciclopedia de armonÃas y coros donde se suma nada más y nada menos que Neil Young, aportando ese especial atractivo que tiene su voz.
Las canciones son como las personas. Las conocemos con ropa y cuando aparecen desnudas llaman bastante la atención. Esa es la sensación que genera la reciente publicación de Crosby, Stills and Nash. Demos será, entonces, ese infaltable detalle de colección para los fanáticos y una muy buena puerta de entrada para los curiosos.