Cuando te enamorás de Luca Prodan | CELC #19

diciembre 22, 2025

Cuando tenía 14 años me enamoré de Luca Prodan. No era un enamoramiento adolescente de esos en donde empapelás tu habitación con fotos ni te cansas de escuchar sus canciones después de un mes, era amor en serio. Me agarraba un dolor en el estómago cada vez que pensaba en él. Había algo hipnótico que no podía explicar. Analizaba sus letras, veía todas las películas y documentales sobre él, les pedía historias a gente grande que pudo verlo en vivo. 

A los 16, en mi primer viaje sola a Buenos Aires, me subí a un tren con un amigo de esos de internet que nunca había visto personalmente y fuimos hasta el cementerio de Avellaneda donde está enterrado. Le dejamos una botella de ginebra en su tumba. Estuve bastante tiempo mirando la piedra que su familia trajo desde Traslasierra, Córdoba para que funcione como monumento, llorando con todas las cosas que habían dejado sus fanáticos.

A los 21, fui a ver una muestra a la biblioteca nacional que recopilaba fotos, cartas y algunas cosas de él, como su bajo y su valija. No era nada que una pseudo fanática no hubiera visto antes, pero lloré viendo todas sus cosas ahí apiladas, en vitrinas, sabiendo que algún día fueron suyas.

Hace algunos meses, a los 30, estaba caminando por el Abasto con un amigo y nos paramos en un semáforo. Cerré los ojos y no pude evitar emocionarme pensando que él había caminado por esas calles, cruzado en la misma esquina, apagado un pucho en la misma vereda. 

Luca Prodan es la única constante que tengo en mi vida: Es el único amor y admiración que se mantiene en todos estos años. Todos mis fanatismos fueron cambiando pero lo que siento por él no. 

Creo que Luca es la razón de mi amor por Buenos Aires. Pienso mucho en un universo paralelo donde él camina por las mismas calles que camino yo. Lo veo en cada antro al que voy. Me emociona pensar que tenía la misma edad que yo cuando vivía acá,  escuchar sus canciones y pensar en que parte de esta ciudad las escribió. 

Cuando era chica me sentía mal porque no me gustaba la música nacional hasta que llegué a Sumo, la banda que tenía el sonido que una adolescente conflictuada quería escuchar. Luca me hizo aprender a escuchar otro tipo de sonido. Luca hizo que me guste Joy Division, que me guste The Clash. 

Me emociona mucho pensar que ahora hay muchas bandas nuevas que vuelven a traer ese sonido, que le rinden homenaje a Luca haciendo covers  de sus canciones. 

Mi relación con Luca Prodan empezó cuando era adolescente: Todavía guardo la remera de Sumo que le robé a mi papá y que uso siempre que estoy triste, mi primer tatuaje todo estirado y casi ilegible en la muñeca, o el poster de Luca Not Dead que compré en una feria de San Telmo cuando tenía 15 años. 

Time fate love. Es el título del disco solista de Luca antes de Sumo, grabaciones que hizo durante su estadía en Córdoba entre 1981 y 1983, justo cuando llegó a Argentina.  Time Fate Love también es una frase que tengo tatuada hace más de 15 años y que siempre repetí como una especie de mantra. Tiempo, destino, amor. 

Cuando escuchás la canción, la intro musical ya te destruye: es un tema corto que se te va metiendo en el cuerpo y cuando ves la letra, directamente te asesina:  

Una chica llamada tiempo, tomó un largo viaje y nunca volvió. un chico llamado destino, como que recapacito y lo hizo cuando ya era demasiado tarde. Pero una chica llamada amor que volvió hacia mi por el aire alrededor, se filtró adentro, adentro de mi piel ella no hizo ningún sonido. Y cada vez que yo miraba y la veía, yo sentía su sonido. Y cada vez que miraba o escuchaba, yo sentía su presencia fuerte y cerca 

Luca Prodan es la excepción de mi odio a los pelados. Por ahí porque ningún pelado que conocí estuvo a la altura. Es mi primer acercamiento a la nostalgia, esa que mantengo 18 años después. Luca siempre será mi primer amor y el creador de mis canciones preferidas, es el que me enseñó que una canción punk puede tener una letra sensible y hermosa.

Dicen que era un tipazo y reafirmo esa teoría cada vez que me encuentro en internet con alguna historia sobre él o veo algún video suyo tocando o haciendo payasadas. 

Por suerte hay mucho archivo de Luca; libros, historias, blogs de fanáticos, muestras, discos con maquetas, recopilaciones, reversiones de sus canciones. 

Hay una anécdota que leí hace poco de Claudia Gernhardt, amiga de Luca, que me emocionó hasta las lágrimas:

Luca era super puntual, si te decía «quedamos a las siete» era a las siete, Una noche cuando yo vivía en Santos Dumont , The Bolshoi actuaba en Obras, Luca iba a ir a verlos y yo mas tarde tenia un cumpleaños, quedamos en cenar a las 8.30 en casa, puse a hacer los spagueti mire la hora y vi que habian pasado 15 o 20 minutos de la hora que habíamos pactado, como él me había contagiado la puntualidad su demora me enojo mucho, apague el agua y fui a darme un baño de inmersión para calmarme. Llene la bañera, a los 5 minutos sonó el portero, atendí…»Hola soy Luca», Subi que te dejo abierto, deje la puerta entornada y me fui a la bañera, cuando subió me dijo «Hola Loca!, que haces?, yo tenía una mala onda terrible, me dijo que no había pasado un colectivo o algo así, «Bueno está bien» le respondí. «Mira Luca, el agua ya hirvió, hay que hacer todo de vuelta, fijate…», entonces me abrió la puerta del baño y le dije «Me estoy bañando». «Si ya se loca y te noto re mala onda», » Bueno termino de bañarme y se me va a pasar, cerró la puerta que tengo frío», «No, loca yo te quiero explicar, porque..», «Después me explicas Luca». De repente vi que puso las manos en la cabeza, sacó sus walkman y los puso en el bidet. Después dejó el morral en el piso y le dije «Luca, ya voy, pone el agua…Que haces?». Mientras yo hablaba se metió vestido en la bañadera. El agua se puso toda negra. Entonces me abrazó y me dijo: «Loca, yo te re quiero no te enojes conmigo». Salió todo empapado, yo me quede mirándolo y empecé a reirme: «Yo también loco, yo te amo, sos lo mas lindo que me pasó en la vida Luca estas todo mojado, y ahora que vamos a hacer?». Porque el tenia ese recital, yo en ese tiempo compraba ropa en San Telmo y tenia unos pantalones de vestir de hombre con tiradores, en esa epoca habia mucha ropa unisex asi que tambien le preste una camisa blanca, le di todo y me dijo «y los zapatos que hacemos?», Le dije bueno Willy no está, vamos a sacarle un par de zapatillas y despues se las devolves»

 

Me gustó esa anécdota porque al igual que Claudia, me hubiera enojado un montonazo y también rendido a sus pies después que me diga que me quiere mucho. De vuelta, me hubiera encantado ser amiga de ese tipazo y cada tanto me encuentro buscando cosas de Luca en la personalidad de mis propios amigos.

Luca es ese amigo al que no ves hace 3 años pero cuando te lo encontrás de repente es como si el tiempo no hubiera pasado, ese amigo que siempre está ahí aunque no hables todo el tiempo. Él para mí es un poco la definición de la amistad incondicional, que trasciende en el tiempo.

Pienso mucho en Luca: ¿Qué música de ahora escucharía? ¿Qué libros leería? ¿De qué bar sería habitué? No quiero pensar en qué pasaría si Luca estuviera vivo en 2025, porque la muerte de Luca de alguna manera fue necesaria para convertirlo en la leyenda que es. 

Luca me hizo pensar mucho en la muerte, en lo importante de trascender, en qué vas a dejar en este mundo.  Luca nos dejó canciones hermosas y oscuras y las mejores anécdotas del rock nacional y esa idea de vivir hasta el último día de la manera más intensa posible. Sabía que se iba a morir y no le importó, porque siguió viviendo hasta el final como si cada día fuera el último. 

Tiempo, destino, amor se volvió una frase que para mi, representa perfectamente su vida: Lo que vivió, lo que le pasó y el amor que dejó en cada uno de sus fanáticos y gente que lo conoció. 

Es medio cliché decir a estas alturas esa frase mítica que empezó a correr con una velocidad única cuando se murió, Luca Not Dead, porque encima es una frase en inglés. Pero hoy en 2025 siento que está más presente que nunca. Luca no se murió.

Este, como todos los 22 de diciembre, Luca vive.