Dreampop, shoegaze combinado con bedroom pop, lo-fi y post-punk. Todo esto y más en estos tres proyectos estadounidenses unidos por la densidad del pop, el do it yourself y las bellas canciones.
Portada: juno roome
juno roome 🇺🇸 – ‘just like before’
juno roome se mudó de su Corea natal a Estados Unidos cuando tenía solamente 10 años. ‘Justi like before’ es su primera canción en ambos idiomas: coreano e inglés. Aquí es donde reside, a mi forma de ver, la identidad propia que funciona como diferencial de la canción. Hay algo más allá del tema bello y viajero indie pop en sí; como un velo misterioso en forma idiomática que hace a la propuesta doblemente atractiva.
Además, hay que mencionar la finísima musicalidad de las melodías vocales y el perfecto maridaje con el conjunto de la instrumentación. Sobre todo en los momentos en que las voces casi susurradas se funden en el sonido de los vientos sucios, densos y hasta casi dubs. Ay, qué hermoso.
Escuchen hasta el final que hay conclusión sonora, elemento que también se agradece.
dumb boy 🇺🇸 – ‘Unbound’
Imaginate que en una licuadora metés a Tame Impala, Rihanna -sí, Rihanna-, un modo de producción hip-hopero, instrumentos tocados y una one-boy-band. Bueno, podría salir cualquier cosa pero en el caso de dumb boy funciona en un 100% y ‘Unbound’ es un claro ejemplo.
Pero más allá de la broma, el sonido setentoso, la psicodelia, la repetición, unas melodías vocales inolvidables -acá lo de Rihanna que les decía antes- hacen de este proyecto una mezcla que dan ganas de seguir escuchando hasta que todo se vuelva un espiral de colores y revelaciones existenciales.
Wine Pride 🇺🇸 – ‘Sleep’
Wine Pride tiene un perfil un poco más «vieja escuela» y con base en el post-punk. Las voces a la altura de los instrumentos, una cadencia lenta, densa y puro instrumento de banda formación clásica.
‘Sleep’, su único tema publicado, tiene una progresión que irá llevándote poco a poco hasta conducirte a momentos poco a poco más intensos. En la portada vemos un ciclista de ruta y puede que sea una correcta analogía; pedalear contra el viento y sentir el placer de rla brisa en la cara al mismo tiempo.
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