Esta mañana no entendÃa nada cuando me desperté con Erika acostada en mi cama. TodavÃa no caigo en todo lo que pasó. No me entra en la cabeza que hayan pasado las cosas que pasaron y que yo haya actuado como actuóé. Pienso que con esto de la cuarentena nos estamos volviendo un poco locos.
Nos enteramos que al Heavy lo habÃan detenido por romper la cuarentena y resistirse a la autoridad. Aparentemente, estuvo esperando en la vereda a que yo saliera del edificio y los vecinos llamaron a la policÃa. El oficial se dio cuenta que estaba re-sacado y él se paranoiqueó mal. Asà que terminó en Cana(dá).
Le dije a mi amigo que nos Ãbamos a ir de su casa. Necesitamos conseguir un lugar urgente, antes que lo devuelvan al Heavy. Pero necesitamos tener mucho cuidado. La psicosis de la gente hace que moverte por la calle sea más difÃcil que en 1984.En lo que la pifió Orwell es que el control no iba a ser con cámaras de seguridad. Tus propios vecinos son los vigilantes.
Por otra parte, la cuarentena no es lo peor que nos está pasando, lo peor va a volver a ser lo que éramos antes de que todo esto comenzara. Volver a sostener la mentira de nuestras vidas modernas. Aunque yo no me puedo quejar. Soy un tipo con suerte.