Azul y rosa. Muñecas y autos. Hockey y fútbol. Nene y nena. Crecimos en un mundo de dualidades, de dos realidades y dos géneros distintos pero, afortunadamente, el panorama se amplió para darle lugar a toda una gama de grises que eran prácticamente invisibles hasta hace poco tiempo.
¿Qué es el género no binario o genderqueer? Este término se usa para agrupar a todas las identidades que no se sienten representadas por los clásicos géneros binarios (el masculino y femenino).
Dentro de las identidades no binarias se abre todo un abanico de posibilidades: se habla de bigéneros (para quienes se identifican con ambos géneros, el masculino y femenino), de trigénero (para quienes, además de sentirse hombres y mujeres, se sienten una mezcla de ambos). En estos dos casos, la persona puede reflejar rasgos de uno u otro género o una mezcla, según las circunstancias.
También existe la identidad pangénero, que agrupa a todos aquellos que se sienten hombres, mujeres y agénero (que no se identifica con ningún género) y lo muestran claramente. Por último, existe el género fluido, que hace referencia a personas que pueden sentirse más hombres o más mujeres en determinadas épocas de su vida, a pesar de haber nacido con las caracterÃsticas de un género en particular.
Identificarse a uno mismo como genderqueer trae complicaciones en varios frentes. Para empezar, mucha gente no cree que estos nuevos géneros sean reales y son rápidos a la hora de descartarlos como un invento de millenials. Pero lo que es más complicado de sobrellevar es que las sociedades actuales fueron edificadas en torno a un mundo binario, y no deja lugar para los que están fuera de ese parámetro dual. Una de las áreas que más lo refleja es el lenguaje.
Para cualquiera que esté medianamente en contacto con la coyuntura actual, la existencia del lenguaje inclusivo no es ninguna novedad, por más que estén a favor o en contra de su utilización. ¿Cómo se relaciona esto con los géneros no binarios? Simple: estas personas no se sienten representadas por los pronombres habituales (ella y él), por lo que se vieron obligadas a buscar alternativas. De ahà surgen élle y éle, los pronombres neutros elegidos por las personas genderqueer. En los paÃses anglosajones optaron por utilizar they (el pronombre plural).
Es necesario destacar que el lenguaje inclusivo y estos nuevos pronombres, por más que no estén contemplados por la Real Academia Española y que no mucha gente los use, tienen un objetivo concreto, que es visibilizar a este colectivo de personas que no puede completar una simple planilla porque, a la hora de marcar su género, solamente les otorgan dos opciones que no los incluyen. Es importante que se sepa que existen otras alternativas, tenemos que abrir la cabeza y entender que la vida no es blanco y negro como siempre nos dijeron, sino que existe una escala de grises que merece el mismo respeto que se le otorga a las identidades binarias.