Gavin Russom de LCD Soundsystem se declara transgénero

septiembre 28, 2017

Al seguir la carrera de una banda vemos ir y venir integrantes, ya sea por el fallecimiento de algunos, peleas, o simplemente un alejamiento. Sentimos muchas veces que vamos creciendo a la par de ellos. Maduramos y nos identificamos con los cambios en su arte.

Hoy vamos a hablar el cambio de Gavin Russom, multinstrumentista y fabricante de synths de 43 años nacida en Rhode Island que ha trabajado con Delia González, The Crystal Ark y mayormente conocida desde el 2010 cuando se unió a la banda de James Murphy para hacernos bailar tocando los sintetizadores.

Russom recientemente acaba de aceptarse como mujer, luego de toda una vida de ir luchando contra eso. En una entrevista para Pitchfork afirma que una vez por década (desde los 70s’) ha hecho un esfuerzo para hacer conocida su identidad como transgénero. Pero fue sólo cuando tuvo un tiempo de descanso en su trabajo que se ocupó de enfocarse en su cuidado personal y tuvo el valor de hacerlo público.

Cuenta, además, que desde sus 20’s se vestía de manera explícitamente femenina y eso la llevaba a sufrir varias situaciones de violencia y discriminación de parte de gente que se le acercaba y la veía masculina. Ahora se siente bendecida al estar rodeada de personas con mente abierta que la apoyaron en todo el proceso de transición y, además, tuvo la suerte de que la clínica a la que asistió por años tenía varios especialistas en salud trans y ha ido a grupos de ayuda que la beneficiaron mucho al hablar con gente que ha pasado por diferentes experiencias transgénero, en distintos contextos socioculturales.

Según ella, un momento muy significativo en su camino fue cuando recibió una llamada del banco y se despidieron de ella diciéndole «señor«, afirma que no se sintió bien y eso fue algo muy poderoso.

El 13 de Julio dió un show como DJ por primera vez con su nueva identidad en la Femme’s Room, una fiesta mensual celebrando la cultura femenina y queer, sin que los organizadores ni el público supieran todavía de su transformación. «Se sintió como una sincronicidad asombrosa, uno de esos momentos en que el universo te golpea el hombro diciendo está bien, es real», afirma Gavin Russom.