¡Traaaanqui! Fue accidentalmente – supuso el portavoz de la policÃa berlinesa – que un cargamento de cocaÃna llegó (camuflado entre las bananas) a las manos de los repositores de góndolas de los supermercados de la marca Aldi, quienes no dudaron en ponerlos a la venta.
La ficha, aparentemente, saltó cuando un grupo de impacientes clientes se abarrotaron en las cajas con un único producto que no figuraba en el catálogo de precios. Mientras que otros afirmaban que las bananas que compraban siempre, esta vez estaban más duras que los repositores de las góndolas.
Ampliaremos…