«El Mundial es un momento mágico hermano, que se vive cada cuatro años», responde sacado Tom Quintans de Bestia Bebé cuando le preguntamos que le genera toda esta semana que acaba de pasar y la expectativa de las tres que quedan. Era obvio, la banda responsable de uno de los discos más futboleros de los últimos tiempos debe estar enchufada a la tele viendo el festÃn de goles de los últimos partidos. Su entrega de hoy es el segundo capÃtulo del compilado mundialista de Rocktails, la primera fue Noches Mágicas de ValentÃn y los Volcanes. En esta ocasión es El Monje, un homenaje a Zinedine Zidane, uno de los mejores jugadores del mundo.
«Se respira otro aire. Juntarse a ver los partidos y toda esa fiesta emociona. Por suerte estamos viendo partidazos y un gran mundial», reflexiona Tom contento acerca del buen nivel de juego, las sorpresas y la alegrÃa de esta Copa del Mundo.
El Monje trata sobre Zidane y la final que jugó con Francia en Alemania 2006 frente a una Italia que llegó de suerte. Su Mundial habÃa sido maravilloso, era el último que jugaba y la Copa del Mundo era la coronación perfecta. No se pudo y ante los insultos de Materazzi se sacó en pleno campo de juego y le puso un hermoso cabezazo en el medio del pecho. Con fuerza, ira y pasión, aceptó irse a las duchas, expulsado por el argentino Horacio Elizondo. Ni siquiera volvió al campo de juego a recibir la medalla de subcampeón y la distinción a «Mejor Jugador de la Copa» que le habÃan otorgado. TodavÃa resuena el grito de Bilardo, comentarista de Fox Sports para Argentina, «¡Es un toro!», casi festejando la salvajada.