Los nuevos hipsters

marzo 19, 2014

Durante las últimas semanas hubo dos noticias que llamaron la atención relacionadas al universo hipster, primero fue la extraña costumbre de esta tribu urbana de implantarse barba y luego fueron los rankings de bandas más y menos ligadas a la cultura de vanguardistas extremos. La nueva es que el término se ramificó para llegar a las etiquetas «blicksters», «hicksters, «mipsterz» y «chripsters», según la web española Zoom News. En serio, a continuación todas las definiciones.

 

El término «blipsters» se atribuye a los negros que visten, actúan y hablan como hipsters. Puede sonar un tanto racista que solo por tener un color de piel distinto reciban otro término pero la cuestión va un poco más lejos para remontarse a la explosión del jazz en Nueva York. En esos años locos, los intelectuales y bohemios eran de la comunidad negra, se puede decir que los primeros hipsters. Hoy por hoy, la comunidad blipster se ve representada en webs y fan pages con su máximo exponente: Kele Okereke, el cantante de Bloc Party.

Luego vienen los «hicksters», aquellos hipsters que viven en zonas rurales, bien alejados de la gran ciudad y las costumbres cosmopolitas. Este grupo se caracteriza por ese look leñador toma café que la barba gruesa y la camisa a cuadros solo puede lograr. El motivo hickster es una persona de las afueras de la ciudad que busca estar a la moda manteniendo sus costumbres de folkore, bebida espirituosa regional y entretenimiento del palo. De esa manera se nos ocurre mencionar a Bon Iver como hickster total.

Pero también hay una pata religiosa del hipsterismo mundial. Primero llegaron los «mipsterz», los musulmanes que se reconocen como hipsters sin perder las costumbres que Alá les legó. Esta moda comienza gracias a la anti islamista estadounidense Pamela Geller, una activista política que demoniza el islamismo en su país natal. La respuesta fue el video Somewhere In America, que en Youtube alcanzó más de 300 mil visitas, mostrando a la juventud islámica posando con ropa de autor, cámaras Polaroid y haciendo esgrima.

La otra cara religiosa de los hipsters son los «christpers», los jóvenes cristianos que creen que Jesús murió por sus pecados y que Urban Outfitters es el segundo mejor lugar del mundo después de la iglesia de turno. Su lema de vida es dejar en claro que la religión y lo cool pueden ir de la mano sin ningún problema, aceptando las reglas que el Nuevo Testamento propone en base a celibato hasta el matrimonio, homofobia y decirle no a la droga. En esta rama el mejor ejemplo que se nos viene a la cabeza es Angus T Jones, mejor conocido como «el pibito de Two & A Half Men«, reconocido cristiano que repudió haber firmado un contrato millonario para protagonizar una «mugrosa». También está The Welcome Wagon, un dúo gospel cristiano hipster de Brooklyn. Él es pastor en una iglesia de la zona.