El año pasado decidimos publicar una lista de documentales para ver libremente en Youtube sin ninguna lÃnea en especial a seguir y de esa manera en una misma nota hablamos de Morrissey, el miedo en la religión y la droga más poderosa del mundo. Ante el buen recibimiento decidimos retomar la temática pero esta vez elegimos una serie de pelÃculas que marcaron nuestras vidas de una manera parelala. No, no vamos a publicar Ultimo Tango En ParÃs o Los 400 Golpes, las pelÃculas que deberÃas haber mirado eran las que tenÃan aire los sábados a la tarde en Cine Shampoo o enganchabas de suerte en una maratón de cable a cualquier hora. El humo nunca está de más.
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Street Fighter: la última batalla
El famoso juego de lucha distribuido por la marca Capcom mantuvo a generaciones enteras gritando «Hadouken» y apretando teclas de fichines a lo largo de todo el mundo. Del variado merchandising que se hizo al respecto hubo una producción muy hoolywoodense llamada Street Fighter: la última batalla, con una serie de estrellitas interpretando a los famosos personajes del juego. De esa manera Jean Claude Van Damme era el Coronel Guile y la cantante Kylie Minogue interpretaba a Cammy, entre otros desastres argumentales.
El relato no respetaba mucho la historia del juego pero hay que agradecer a la vida haber podido ver a un Blanca de carne y hueso luchando en la pantalla de Telefe junto a Ryu, Ken y Dhalsim
Cheque en blanco
La fantasÃa consumista de Disney no tuvo mejor idea que hacer una pelÃcula sobre un pibe de once años que gracias a un hecho insólito se hace poseedor de una fortuna millonaria . La joda es que no le puede contar a nadie y decide gastar la plata en comprarse un castillo repleto de juguetes y videjuegos para terminar aprendiendo la moraleja que «la guita no compra la felicidad». A lo último se mete en quilombos con la mafia y todo.
El protagonista es un tal Brian Bonsall que, según iMDb, no volvió a hacer cine.
Jamás Besada
La vieja muletilla de hacer pasar a un adulto por adolescente conoció lÃmites horrendos el dÃa que algún productor duro decidió que Drew Barrymore podÃa parecer una estudiante de escuela secundaria. Jamás Besada es la historia de una periodista que justamente jamás fue besada y la mandan a hacer un artÃculo al colegio local donde se empapa en los placeres de ser popular y se enamora de un profesor fachero para olvidar su misión principal. Al final obviamente la besan.
Aparece Jessica Alba cuando era tan solo una niña y en la escena de la fiesta suena un temazo de Semisonic.
Burdel de Sangre
Cuentos De La Cripta no solo fue una serie, también tuvo entregas cinematográficas que jamás conocieron el éxito. Burdel De Sangre mezcla violencia injustificada y sexo en una funeraria que funciona de pantalla para un puterÃo manejado por vampiros. Hay tetas, sangre, fuego y obviamente El Guardián De La Cripta metiendo humor incomodo.
Jack
Robin Williams hace el papel de una persona que sufre una tremenda malformación al nacer, lo que lo hace crecer y desarrollar el cuerpo de un adulto con tan solo diez años de edad. Lo copado es que se hace amiguitos en la escuela y les ofrece comprar revistas porno para leer en la casa del árbol. Lo triste es imaginar que de adolescente, cuando termina la secundaria, es un anciano y está a punto de morir.
La Edad Del Sol
Quizás hoy sea un planteo descabellado pero a fines de los mágicos ’90 Soledad Pastorutti era una rock star que llenaba estadios, vendÃa millones de discos, tocaba en el exterior y hasta tenÃa su propio perfume. Aprovechando el envión del éxito un grupo de productores decidió visitar la última frontera: una pelÃcula titulada La Edad Del Sol (juego de palabras con el nombre Soledad) para contar las aventuras de la joven cantante en su viaje de egresados con sus compañeros de Arequito, su pueblo natal.
El relato es una especie de locura entre el enfrentamiento de la escuela del interior y la de Buenos Aires, un trÃo de ladrones que esconden su motÃn en el bolso de La Sole, muchos musicales inesperados en los paisajes de Bariloche y una historia de amor extremadamente pedorra. Lisergia pura donde no debÃa encontrarse para un paÃs que comenzaba a darse cuenta que breves se venÃa una debacle social, a mi entender esta pelÃcula fue el primer trazo antes del fin. Especial atención en la parte que se justifica la frase «La edad del sol».