«This isn’t me», menudea con cierto retraimiento The Mantles en el estribillo de Brown Balloon. La apacible brisa lo-fi, sazonada con los efluvios veraniegos de Real Estate, se desmorona con unos machaques insurrectos de guitarras que alteran un poco el sosiego que bien guardaban aquellas melodÃas en el inicio del track. Pero sÃ, eso también son ellos: un poco de rabia adolescente combinada con una suave corriente pop. Batidos, pero no revueltos.
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