Barajar y volver a dar de nuevo. Esa al menos parece ser la nueva consigna de Foals. Tomando distancia del rótulo dance-punk, el grupo de Oxford entabla una concreta relación con las guitarras y decididamente les saca buen provecho. Ya desde su inicio, Inhaler surfea sobre un riff groovero que se asocia al falsete de Yannis Philippakis, para luego confluir en un agudo puente que llega hasta las orillas de Rage Against the Machine (sÃ, esos mismos), estallando y prorrumpiendo entre alteraciones que invitan a un tÃmido headbanging. Respiren, la oleada ya pasó. Pero no aparenta permanecer quieta por mucho más tiempo.
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