Summer Camp es un dúo de Londres -esa pequeña isla cubierta herméticamente por un cielo gris- que imaginó otro lugar y otra época para su música. Esa imaginación es el trasfondo inexplicable de cualquier arte, es el impulso que sufrimos por crear otra realidad distinta a la que vemos. Por ese motivo evitaron ser descubiertos y, para despistarnos, en un primer momento dijeron ser un sexteto de adolescentes suecos. Pronto la mentira mostró sus piernas cortas y trascendió que eran unos londinenses imaginando estar en alguna serie de John Hughes, cantando con los pies en la arena bajo el sol naranja de algún atardecer de los años 80.
Welcome To Condale es el primer larga duración que Jeremy Warmsley y Elizabeth Sankey lanzaron. Inmediatamente se filtró por la red y generó una ola de buenas crÃticas a raÃz de esa perfecta combinación de lo masculino con lo femenino.
La voz de Elizabeth Sankey es un canto de sirenas que te arrastra al menor descuido y Done Forever es la prueba de que mi percepcion no se equivoca al complacerse de la aparición de una voz que recuerda, por ejemplo, a Madeline Follin de los Cults.
Jeremy Warmsley es la otra parte de este dueto y responsable de cada sonido lo-fi que no sale de la boca de Elizabeth logrando una complementación perfecta entre una magnÃfica y poderosa voz, y sonidos menos pretenciosos a base de pianos y guitarras.
Better Off Whitout You y Gohst Train mantienen la sensación de verano que recorre el álbum, pero tambien se puede bailar con Down o hasta descender en luminosidad y perderse en la oscura y groovera I Want You o en la, también bien producida, Nobody Wants You.
En fin, estos son algunos de los tantos temas que Welcome To Condale tiene para ofrecer y que muestran un poco la versatilidad de un disco del cual hay mucha tela para cortar si se lo recorre cuidadosamente.
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