El comienzo de la mayorÃa de las canciones de Mompox no permiten imaginar, de ninguna forma, cómo seguirán hasta el final. Casi todos sus temas empiezan como un novio improvisando en una cama, entre susurros y miradas cómplices. Pero de golpe esa intimidad de la habitación se ve interrumpida por músicos que salen detrás de las cortinas, de los cajones y de la puerta del baño. Con sintetizadores, baterÃas eléctricas y trompetas, el encuentro Ãntimo con nuestra pareja se ve inundado por un sin fin de sonidos que hacen cambiar el panorama: quedarse entre las sábanas ya no es una opción. Los muchachos de Mompox seguirán seduciendo a la novia en un nuevo contexto estilo bar de madera y mesitas chiquitas. Las miradas cómplices mutarán en arreglos de clarinetes y bailes a ritmo desde el escenario con la única intención de ganarse, por medio del baile, a todas aquellas chicas de cama que están presentes. Antes de su presentación esta noche en la fiesta Dixon Guazú junto a Morbo y Mambo, el grupo habló con Rocktails sobre sus influencias, el material que están preparando y los amigos que los acompañan, tanto en la creación de sus nuevos sonidos, como en la conquista de señoritas.
-Describen sus influencias dentro del electro, el indie, rockabilly, cumbia peruana y rock «“ pop norteaméricano de los 50s y 60s. ¿Qué fueron tomando de cada género para lograr armar un sonido como es el que tienen actualmente?
-Por un lado hay un componente electrónico en nuestra música que viene de nuestro gusto por las baterÃas electrónicas y los sintetizadores viejos. Por el otro, desde el punto de vista compositivo, nuestras canciones tienen más que ver con la escuela fifties-sixties. Asà que, básicamente, supongo que lo que hacemos son canciones donde se puede entrever una influencia de la música popular americana de los 50s y el rock’n’roll británico de los 60s pero con un revestimiento sonoro más moderno.
-Comenzaron siendo un colectivo de músicos. ¿Siguen funcionando como tal? ¿Mantienen todavÃa todos los preceptos con respecto al trabajo horizontal y todo lo que ello involucra?
-Supongo que sÃ. Básicamente somos músicos al servicio de las canciones: nuestro objetivo es llevar los arreglos y composiciones lo más lejos posible y ese proceso, en general, funciona de forma horizontal porque es la dinámica que más nos rinde. Si alguien viene con una canción cerrada pero al resto nos parece que si le ponemos una parte B va a funcionar mejor, entonces inmediatamente empezamos a desmenuzar el tema, a probar ideas. Todos sabemos que el objetivo es mejorar la canción, lo único importante es generar buenas ideas.
-El año pasado editaron su primer disco con 16 canciones, Mompox & The Big Umbrella, y en él participan más de 25 músicos. ¿Cómo fue la selección de músicos para acompañarlos en este ambicioso proyecto?
-Fue bastante fácil. La mayorÃa son amigos o amigos de amigos y los elegimos especialmente para los momentos que requerÃan de ellos. En The story of a Palm Tree, por ejemplo, necesitábamos un percusionista que manejara el lenguaje del bolero y lo llamamos a Eduardo Avena, un gran conocedor. La sección de cuerdas la organizó nuestro amigo Chowa, que también hizo los arreglos. Lo destacable, más que haber grabado tantos músicos, fue la buena onda y la predisposición de toda esta gente que participó en el disco aportando su cuota de música a semejante locura de proyecto.
-¿Están trabajando en material nuevo? ¿Cuáles serÃan sus siguientes metas a la hora de entrar nuevamente en un estudio?
-Efectivamente estamos trabajando desde fines de mayo. Tenemos grabadas 13 canciones que estamos empezando a mezclar en Estudios Panda. La idea es terminarlas en las próximas semanas para editar a mediados de octubre nuestro segundo disco. Justo ahora estamos con el arte, armando el primer videoclip, pensando en la mejor forma de editarlo, de distribuirlo. ¡Todo al mismo tiempo!
Lo que nos propusimos a la hora de encarar la grabación fue lo mismo que nos propusimos cuando empezamos a grabar el primer disco: lograr el mejor audio posible con las herramientas que estén a nuestro alcance. Sólo que ahora pudimos contar con instrumentos, micrófonos y estudios a los que no tenÃamos acceso hace tres años cuando hicimos el primer disco.
-¿Cómo será el show que están preparando para la fiesta Dixon Guazú en el Salón Real esta noche?
-Va a ser especial por varios motivos. Volvemos a tocar en vivo después de cinco meses, lapso en el cual estuvimos en condiciones de aislamiento extremo, abocados a la grabación del nuevo material. Además, vamos a estrenar algunas canciones nuevas y algunas re-versiones de los temas del primer disco que nos tienen muy motivados. Además compartimos la fecha con Morbo y Mambo, banda con la que nos une una gran amistad y la coincidencia de que ambos estamos terminando nuestros respectivos discos al mismo tiempo. Asà que va a haber mucha excitación sobre el escenario.